Capítulo 2 - Conociendo a las quintillizas

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Asegúrate de que colocas tus pies en el lugar correcto, y luego mantente firme - Abraham Lincoln

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No mucho después de que terminara la clase y comenzara el almuerzo, la atención de todos se centró en las quintillizas. No se confirmó que fueran quintillizos, pero era evidente para mí que lo eran. Aunque se diferencian tanto por el pelo y los accesorios, nuestras compañeras no parecen capaces de sentirlas separadas.

Lo que más me sorprendió es que incluso Koenji estaba mostrando interés, lo que generalmente nunca hace, en los cinco. Lo que más me intrigaba eran sus defectos, ya que debe haber una razón por la que se colocaron tan bajos.

Por la forma en que hablan, no parecen estúpidos y sus personalidades no parecen torcidas sino genuinas. Lo pensaré más tarde, primero disfrutemos del almuerzo.

EN EL ALMUERZO

Cuando estaba parado en la fila y estaba a punto de pagar, vi a una de las quintillizas, su nombre era Ichika si no recuerdo mal. Tenía problemas para pagar su comida y el personal no parecía ser amable con ella, así que le eché una mano.

Kiyo:"Ichika, ¿hay algún problema?"

Ichika:"Oh, uhm, ¿eres un compañero de clase mío?"

Kiyo:"Sí, lo soy, pero ¿cuál es el problema aquí?"

Ichika:"Bueno, verás, no tengo puntos porque los gasté todos ayer y no quiero comer ese menú de comida gratis".

Espera, ¿en serio ya gastó todos sus puntos? Supongo que no recibieron 100.000 puntos como nosotros en el primer mes, sino que solo recibieron 36.2000 puntos, pero aún así fue bastante impactante.

Kiyo:"Lo pagaré, pero seré ahorrativo en el futuro, ¿de acuerdo?"

Ichika:"¡Gracias! ¿Cuál es tu nombre por cierto?"

Kiyo:"Ayanokouji Kiyotaka."

Ichika:"¡Encantado de conocerte y gracias de nuevo!"

Kiyo:"No hay problema."

Tengo la sensación de que se hará famosa entre los chicos, ya que parece que puede controlar muy bien una conversación. No digo esto por nuestra conversación, sino porque escuché la conversación en el salón de clases.

Mientras buscaba una mesa, me di cuenta de que muchas mesas en el lado derecho estaban acordonadas y solo había una cantidad limitada de mesas. Luego busqué rápidamente uno y encontré uno, pero alguien ya estaba sentado allí. Otro quintillizo. Su nombre era Yotsuba y fue un poco sorprendente haberla encontrado aquí sola.

Kiyo:"¿Está bien si me siento a tu lado?"

Yotsuba parecía estar soñando despierta y gracias a mí salió de eso. Luego me pidió cortésmente que repitiera la pregunta.

Yotsuba:"¿Eh? Oh, lo siento, ¿qué dijiste?"

Kiyo:"¿Está bien si me siento a tu lado?"

Yotsuba:"Ah, sí, no hay problema. ¡Toma asiento!"

Luego tocó la silla a su derecha y acepté la oferta. Como habría sido incómodo si me hubiera sentado allí todo el tiempo sin que ella supiera mi nombre, me presenté rápidamente.

Kiyo:"Mi nombre es Ayanokouji Kiyotaka. Encantado de conocerte Yotsuba".

Yotsuba:"¿Eh? ¿Por qué sabes mi nombre? ¿Eres una especie de súper detective? Oh, ¿quizás eres Sherlock Holmes?

Classroom The Hanayome Elite: QuintillizasWhere stories live. Discover now