Capítulo 17 - El cumpleaños de Kiyotaka

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Como todas las mañanas, salté de mi cama y comencé a prepararme para la escuela. Una vez que me había preparado para la escuela, me dirigí gradualmente hacia la escuela, aunque cuando doblé la primera esquina después de salir del dormitorio, cierta persona estaba estacionada allí y, cuando me vio, su rostro adquirió una sonrisa amable y afectuosa. No solo eso, sino que sus mejillas también se enrojecieron levemente.

El individuo no era otro que Miku y, por lo tanto, caminé hacia ella con mi ritmo habitual de caminata.

Miku: ¡H-Hola Ayanokouji-kun!

Kiyo: Buenos días Miku, ¿a quién esperas?

Miku: O-Oh yo- um estaba esperando a mis hermanas, pero parece que ya se fueron sin mí, ¿te importaría acompañarme a la escuela?

Mientras me preguntaba esto, tímidamente comenzó jugueteando con sus dedos índices, y en lugar de mirarme a los ojos, su mirada se dirigía al pavimento.

No teniendo una razón para negarme, la tomé en su oferta sin pensar en ello.

Kiyo: Claro, entonces vayamos a la escuela.

Ante mi rápida respuesta, rápidamente levantó la cabeza y obtuvo una sonrisa aún más grande. y así, nos dirigimos a la escuela juntos.

En el camino a la escuela, hablamos de muchas cosas, pero aproximadamente a la mitad del camino, Miku de repente dejó de caminar y me giré para mirarla.

Kiyo: ¿Pasa algo?

Miku estaba parada allí, con su expresión diciéndome que tenía algo en mente.

Miku: S-Sí, tengo algo que decirte.

Sus ojos se alejaban de mí cuando intentaba establecer contacto visual, y la postura de su cuerpo estaba dispuesta de tal manera que todo lo que podía ver era el lado derecho de su cuerpo.

Kiyo: Entonces adelante, no hay necesidad de estar nervioso.

Miku: D-Cierto.

Siguiendo su respuesta, enderezó su cuerpo y se quitó la mochila de la escuela, mientras lo hacía, solo estaba parado allí confundido. Continuó y sacó algo de su bolso y luego continuó hablando después de sacarlo.

Miku: ¡E-Esto es para ti, Ayanokouji-kun!

Con ambos brazos extendidos hacia mí, tenía una tarjeta en sus manos. Cuando examiné la tarjeta con más precisión, descubrí que era una membresía de un gimnasio, lo que solo aumentó mi perplejidad.

Aunque mi desconcierto era enorme, aún así le agradecí.

Kiyo: Gracias Miku, pero si puedo preguntar, ¿por qué me regalaste algo?

Después de que planteé la pregunta, su rostro tenía toda la emoción escrita sobre su rostro y ella misma se quedó perpleja mientras dejaba escapar algunos ruidos extraños.

Miku: ¿Qué-Uh-

Después de un tiempo, recuperó un poco la compostura y pudo hablar normalmente de nuevo.

Miku: E-Es porque es tu b-cumpleaños.

Kiyo: ¿Mi cumpleaños?

Tan pronto como mencionó mi cumpleaños, instantáneamente agarré mi teléfono y verifiqué la fecha de hoy. Cuando lo hice, la fecha decía 20 de octubre, mi cumpleaños.

Se me debe haber olvidado ya que en realidad nunca celebré mi cumpleaños, aunque no puedo decirle eso.

Kiyo: Realmente es mi cumpleaños, se me debe haber olvidado.

Classroom The Hanayome Elite: QuintillizasWhere stories live. Discover now