Capítulo 31 - ¿Puedo confiar en ti?

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9CUANDO LA INSPIRACIÓN NO ME ENCUENTRA, HAGO MEDIO CAMINO PARA ENCONTRARLA

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Los humanos hacemos cosas irracionales.

Una persona en particular me había enseñado eso en el pasado.

Cuando Siesta me pidió que fuera su compañera, no pude evitar preguntarme si esta era una de las cosas irracionales que hacen los humanos.

Si es así, en aquel entonces, ¿podría haberla llamado socia?

Kiyo:"¿Pareja?" Le respondí, sin saber qué quería decir específicamente con eso.

Siesta:"Sí, te ayudaría y tú me ayudarías, como un cómplice", me explicó alegremente.

Era consciente de que ella estaba intrigada por mí y posiblemente por mi pasado, pero no preví que su interés sería tan intenso como fue. Sobre todo porque, desde una perspectiva exterior, yo no era nada destacable.

Siesta:"Por supuesto, si quieres, podemos ser socios en el sentido romántico", comentó en broma con una sonrisa irónica en su rostro.

Siesta:"Por supuesto, si quieres, podemos ser socios en el sentido romántico", comentó en broma con una sonrisa irónica en su rostro

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Kiyo:"Ya te lo dejé claro, ¿no?" Pregunté, sin inmutarme.

Siesta:"Lo sé. Sólo te lo digo en caso de que cambies de opinión", respondió ella.

La mayoría de los chicos, no, en realidad todos los demás chicos estarían encantados si una chica como Siesta quisiera estar con ellos.

La oferta sonó como una oferta inofensiva, y aunque la ayuda no es algo malo, no pude evitar sentir dudas sobre la oferta, que no pasó desapercibida para ella.

Siesta:"Tienes dudas sobre mi oferta, ¿verdad?" preguntó mientras me miraba. Asentí levemente cuando nuestras miradas se encontraron, indicando que ella tenía razón hasta cierto punto.

Classroom The Hanayome Elite: QuintillizasWhere stories live. Discover now