Rojo

Capítulo n°9: "El planeta Critonia"

Rojo.

A lo largo de estos días he notado que Pluto evita hablar de ciertos temas, no sé porque lo hace. Presiento que sabe más de la cuenta, pero se niega a decirme algo.

En fin, en la escuela todos parecen asustados, nerviosos y hasta diría que tienen miedo. Sakí tiene un comportamiento raro, le cuesta dar clases sin temblar y Polisuki tampoco da la cara. Hay una cierta tensión en el aire.

Avanzo por el pasillo yendo al baño, me detengo al escuchar voces que vienen desde el estudio de Sakí. Sigilosamente y de punta de pie me apoyo en la pared escuchando una conversación ya que la puerta se encuentra entre abierta.

-Mi señora Polisuki – dice el profesor sentado de costado en el sofá porque ella camina de un lado para otro – ya atacaron el planeta "Luz de Luna", aunque no cumplieron su objetivo.

-Como sabes eso si no hemos recibido información de nadie ¿Cómo? – por su tono de voz está bastante preocupada.

-Tengo mis trucos – cruza sus piernas y pone sus manos en su rodilla – Por correo Gatico, es el único que escapa a los enemigos cuando se trata de alertar de alguna situación que los pones en peligro.

-No había pensado en ese medio de comunicación – sus dedos no se paran de moverse - ¿Quién te envió la información?

-Kopy por suerte lograron llegar a tiempo.

-Es un alivio saberlo. Ojalá la reina Celeste cuide muy bien de la esfera que puede salvarnos la vida.

-Yo también – parece relajado, será por la noticia que Sakí actúa así.

-Bien debemos mantener la calma. Rojo ¿sabe algo respeto a lo que sucedió?

-Creo que no porque si lo supiera no me dejaría vivir con tal de descubrir lo que ocurre.

Ellos se paran por lo que tengo que irme de inmediato y ya no termino de oír la conversación. Ni entendí de lo que hablaron. ¿Qué esfera es esa? ¿Qué es el correo Gatico? Muchas preguntas vienen a mi mente.

Apurando el paso vuelvo a la habitación. Necesito hablar con Pluto y los chicos sobre lo que oí hace un rato. Pero al no encontrarlos debo salir a buscarlos, en el comedor tampoco están así que reviso en el jardín, ni rastro de ellos. ¿Dónde se metieron?

Al bosque no puedo ir porque los guardias me impiden pasar. Omega debe sentir mi ausencia.

-Debe volver adentro del castillo – son demasiado altos – no es seguro salir sola.

- ¿Por qué? – me cruzo de brazos frunciendo mi ceño molesta - ¿Cuál es el motivo que me impide ir al bosque?

Si yo no puedo ir al bosque ellos tampoco están ahí. ¿Dónde rayos se metieron?

-No tenemos autorización para dar explicaciones a los alumnos – todos hablan en coro.

-Está bien.

Doy media vuelta regresando por el sendero que lleva al bosque. Tanta protección empieza a irritarme porque no se puede ir a ningún lado sin su permiso. La única opción que queda es revisar en la biblioteca. Camino hacia allá, las enormes puertas de madera están cerradas con mucho esfuerzo las empujo abriéndose de par en par. Al levantar la cabeza todos tienen puestos sus ojos en mí.

- ¿Se puede saber dónde estaba? – indaga la profesora Kuri había olvidado por completo la clase de historia de los planetas – Como siempre llega tarde.

-Perdón profesora olvide su clase – todos están sentados en los mesones a lo largo con libros entre sus manos.

-Como siempre señorita Rojo. Esta escuela tiene reglas no se olvide de eso. Ubíquese en su lugar y haga perder mi valioso tiempo.