Capítulo n°21: "Frente a frente con la verdad".

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Rojo caminaba sin preocupaciones por el pasillo principal. Sus intenciones era pasar tiempo con sus amigos en el jardín. Fue a buscarlos en el comedor, en la biblioteca, aunque ninguno de ellos era fanático de la lectura.

Los encontró cerca del baño conversando. Horis estaba recostado en la pared mientras Pluto murmuraba algo entre risas. Desde que se fue Luz de Mar se ha respaldado mucho en sus amigos cercanos con los que comparte todo desde niños.

Llega para interrumpirlos e invitarlos a dar vueltas, pero no se había percatado que la noche ya había llegado. Ninguno se imagina que esta por suceder.

-No es raro que la noche se hay anticipado – comenta Horis confundido.

-No es algo que ocurra siempre – agrega Pluto.

Todos los estudiantes corren para ver qué pasa apoyados en las gradas admiran lo que causa miedo en los educadores, que saben de sobra quienes son.

A Rojo no le parece nada del otro mundo, pero puede notar la tensión mezclado con el miedo, que algo no anda bien.

-Vamos al comedor – jala Rojo a Pluto y Horis - ¡Rápido! – pide, aunque es una orden.

Ellos no se atreven a contradecirla porque ya la conocen, que cuando se le mete algo en la cabeza nadie la hace entrar en razón.

Polisuki dispersa a los estudiantes mandándolos a dormir por precaución. Pide a los guardias estar atentos a cualquier movimiento.

- ¿Qué te pasa, Rojo? – indaga Pluto ingresando en el comedor.

-Presiento que esta por suceder algo bastante malo – dice perturbada por lo que sintió haya fuera.

-Deja de ser tan paranoica – pide Horis – ya es tarde para escuchar tus tonterías. Mejor vamos a dormir.

-NO – grita ella - ¡Perdón! Lo que he dicho es serio. No podemos dormir atacaran pronto.

- ¿Por qué crees que se trata de un ataque? – Pluto rasca su cabeza nervioso.

-Porque la noche llego anticipadamente – señala la oscuridad, aunque el salón este iluminado no se ve a larga distancia – y los profesores se encuentran nerviosos tampoco saben cómo hacerles frente a los oscuros.

- ¿Qué buscaran? – interroga – Acá no hay nada que les pueda interesar.

-Te equivocas – musita Rojo – todos lo que estamos acá desarrollamos poderes y eso es una razón para buscar nuevos reclutas, además...

- ¿Además que? – Pluto quiere que termine de hablar.

-El libro de las esferas del poder se perdió o lo robaron – sentándose los dos observan como Horis toma comida de la mesa – Resulta que desapareció y ya me he cansado de buscarlo, pero no obtuve resultado de su paradero.

-Seguramente eso es lo que quieren – dice Horis con la boca llena de comida.

El pánico entra cuando las velas se apagan con una ráfaga de viento, pero no hay viento eso es lo extraño.

-Por ningún motivo se atrevan a salir corriendo – la advertencia va para Horis que se encuentra en shock – ¿Pluto? ¿Puedes hablar?

-Claro que puede – habla una voz molesta, pero conocida - ¡Hola, querida! ¿Me has extraño?

La luz se vuelve a hacer. Iluminando su rostro que denota superioridad y seguridad en sus acciones, pese a haber estado nerviosa unos minutos antes.

- ¡Casie! – exclama en un susurro.

-Sí, soy yo – sostiene a Pluto del cuello ahogándolo para que no pueda hablar mientras Horis se desploma en el suelo del susto – ¡Que amigo tan valiente tienes!

RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora