Capitulo 9

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    Un joven Scott de 14 años jugando se encontraba junto a su amigo de la misma edad, llevaban horas haciéndolo y se encontraban en la casa del antes mencionado.

    Lo que no sabia su compañero de nombre anónimo era que el ser al lado de él tenía sentimientos por su persona, Scott llevaba semanas sintiendo cosas por su mejor amigo de ese momento, estaba enamorado de él, para la suerte de Scott ese sentimiento era compartido por el otro, todo esto siendo secreto para ambas partes.

    Pasaron días, semanas, meses y una relación amorosa había crecido entre ellos, empezaron con suaves caricias, llegando a besos, los delicados y dulces besos que aquellos labios inexpertos pudieron haber dado.

   

    En la habitación de Angelo se hizo audible el sonido de unas notificaciones, era su celular, con curiosidad se acercó hacía él para poder tomarlo y revisar de quien se trataba.

    Hola Angelo, es Scott, agrégame.

    Angelo leyó el mensaje, y una sonrisa se dibujó en su rostro, se sentía feliz de cada vez ser más cercano a Scott, por su mente se pasaba la constante idea de que tal vez un día podrían estar juntos.

    Holaa Scott, ¿cómo estás?.

Y así estuvieron toda la noche, Angelo y Scott manteniendo una fluida conversación, el niño se sentía en las nubes, las cosquillas en su estómago y las extrañas punzadas dóciles en su corazón lo hacían sentir en un sueño, pero el tiempo hizo de las suyas y el cansancio tomó a Angelo, despidiéndose gentilmente de Scott.

    En la mañana del día siguiente Angelo se despertó con un mensajes de Scott, se sentía lindo y solicitado de que alguien le escribiera.

    Buenos días, Angelo. ¿Cómo amaneciste?.

    Preguntó Scott por mensaje.

    Estoy bien, y tú?, ¿Cómo estás?.

    Dijo Angelo temblando de la emoción.

    Todo bien, te escribía para preguntarte si ¿Quieres que pase por ti a tu casa?.

    Preguntó Scott, cosa que puso de los nervios a Angelo, no estaba seguro en si aceptar, si su hermano lo ve subiéndose al auto de ese tipo otra vez su molestaría, pero Matias también solía irse sin él y al pequeño Angelo no le gustaba irse solo.

    Siii, me encantaría.

    Escribió Angelo dudoso, aún no estaba del todo seguro, ayer su hermano le interrogó por un tiempo considerable sobre del por qué estaba con ese tipo, a Matias no le caía para nada bien Scott.

    Bien, mándame tu ubicación.

    Angelo no siendo tan ingenuo le envió su ubicación, pero lo hizo una calle mas adelante de su casa, para así no tener problemas con Matias.

    Estaré ahí en 15 min, pequeño.

    Con rapidez Angelo se levantó de la cama y empezó a hacer su aseo personal, no le daría tiempo de desayunar, pero Scott lo valía.

    Cuando terminó alistarse, se dirigió a la habitación de Matias y tocó, contándole a este que se iría primero.

    La sangre de Matias hirvió, sabía muy bien la razón del cambió tan repentino de Angelo, era Scott, estaba harto. Con furia salió de su habitación para encarar a Angelo.

    _No te iras, vendrás conmigo hoy_ dijo Matias agarrando a Angelo fuertemente de sus muñecas.

    _N-no, ya di-dije que me ire primero, Matias_  dijo Angelo asustado, sabía que sino se iba lo antes posible, su hermano lo golpearía, y no quería que Scott lo viera de esa forma.

    Angelo tenia una lucha con Matias por soltarse, sabía como se ponía Matias.

    Y tal y como lo pensó, Matias le golpeó, afortunadamente no dejó ninguna marca, pero su rostro dolía, juraría que lo habían golpeado con una piedra en la cabeza. A la par de esto el celular de Angelo comenzó a sonar, ese agudo sonido empezó a retumbar en su cabeza.

    Matias viendo lo que le hizo a su hermano, se alejó de él, se sentía culpable, le prometió que no le volvería a golpear, pero para él era difícil aguantar los berrinches de Angelo, aunque ciertamente este no hiciera nada, pero para Matias  era el ser mas intratable y fastidioso en el planeta.

    Rápido sacó el celular de su bolsillo y vio de quien se trataba, era Scott, Angelo contesto al instante, para todo esto Matias ya había soltado al pequeño.

    En la llamada la voz de Angelo escuchaba quebrada, y no era para menos pues su hermano le había golpeado como si de una bestia se tratara.

    _M-me tengo que ir_ pronunció Angelo alejándose de Matias, estaba asustado, pero sus ansías por ver a Scott podían mas.

    Unos minutos antes en la vida Scott se podía divisar como este discutía con su novia gracias a que Scott se negó a buscarla en su casa.

    A la lejanía se podia ver el auto rojo de Scott, sin perder tiempo Angelo corrió hacia este y Scott le abrió la puerta del asiento de copiloto. Con pena Angelo iba a sentarse en el asiento de atrás pero Scott insistió en que se sentará adelante.

    _¿Cómo estás? Pequeño_ dijo Scott arrancando el auto.

    Repentinamente Angelo sintió un toque en su pierna, exactamente en su muslo, era la mano de Scott, Angelo se tensó al instante, nunca se había sentido como se estaba sintiendo en ese momento, y mucho menos sabría cono llamar a ese sentimiento, incomodidad, aunque a decir verdad al pequeño Angelo se le hacia linda la mano del mayor, anillos rústicos de acero adornabas sus gruesos dedos y las venas que sobresalían en su piel le eran atrayentes, quería tocar esa mano, que sus dedos acariciarán sus mejillas y sentir el roce del frío metal en su delicada piel.

Después de un raro de camino llegaron a la escuela, en todo ese tiempo Scoot no quito su mano sobre el delicado muslo de Angelo.

Scott decidió dejar a Angelo una cuadra antes de que llegaran al colegio, no se arriesgaría a que lo vieran con él, sabia que se estaba portando como un patan, pero en su pequeña mente frívola no había alternativa. Angelo cada vez se sentía peor por los gestos tajantes que tenia el mayor con él.

Angelo y Scott siguieron con su día escolar, relevante a esto Angelo trataba de evitar a Matias a toda costa, sabia que el mayor estaba molesto con él, pero se sentía tan bien estar con Scott, que lo pasaba por alto.

Al finalizar el día escolar Matias espero a Angelo en la salida y cuando por fin lo vio lo tomó el brazo fuertemente para irse a su hogar, todo esto siendo visto por Scott, quien no pudo evitar hacerse ideas erróneas sobre la relación que aquellos dos tenían.

El Prominente (gay)Where stories live. Discover now