Serie: Una noche
Libro #1
Aarón estaba perdido; tenía que elegir: decepcionar a su padre o decepcionarse a sí mismo.
Rose nunca pensó encontrarse en esa situación, quizás en unos diez años, pero no a esa edad y no con él estupido capitán del equi...
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Capítulo 6
En algún momento dado, los nervios se habían disipado; quizás fue cuando su cara de susto era peor que el latido desbocado de mi corazón o cuando preguntó la estupidez de cuál era su relación con mi embarazo, no lo sé, solo sé que en un momento dado sentí lástima por él.
No se si estaba bien sentirla, pero de cierta manera sé que él podía ver sus sueños irse por la borda, yo también tenía metas que alcanzar, pero un bebé solo me lo complicaba un poco, estaba segura que en su caso era mucho peor.
Luego de alejarme de donde lo dejé inmóvil como una estatua, caminé rápidamente hasta el estacionamiento del campus, no me sentía molesta o decepcionada; sinceramente fue la reacción que esperaba, ni más ni menos, fue exactamente lo que imagine.
¿Está mal? No lo sé, ni tampoco tenía claro que iba a hacer Aaron, pero el tiempo dirá cómo se desarrollarán las cosas. Llegue a mi auto y me senté allí, mirando a la nada sin saber como sentirme en realidad, un remolino extraño crecía dentro de mí, era una sensación entre un me lo esperaba, no duele, y un me gustaría no estar sola en esto.
Creo que lo último era lo más obvio, tenía a mi familia y a mi amiga, pero quería su apoyo aunque no lo conociera, él de cierta manera iba a saber cómo me sentiría, él también sería padre sin planearlo, también se frustraría, pero la realidad era que no podía obligar a nadie a estar en algo que no quería, le había dado a escoger y solo él podría decidir que quería en su vida; nadie más podría decidirlo.
Suspiré y sonreí, la vida últimamente me estaba dando una paliza, pero seguía en pie y me sentía feliz por no rendirme o correr, pero eso no quería decir que no estuviera asustada o cansada, lo estaba, pero esto apenas comenzaba, la vida apenas me estaba dando una probadita de como sería más adelante.
Encendí el auto y manejé a la residencia, no mentía cuando decía que tenía sueño, enserio tenía días durmiendo muy mal porque al intruso le daba por molestar en la madrugada, a veces era un mal huésped y trataba mal a su madre. Sonrío al pensar en él o ella de aquella manera, en realidad me siento normal, lo único que en realidad había cambiado eran las malditas nauseas y mis senos, pero sentirme diferente como tal o sentir algo en mi vientre no estaba pasando aún.
El viaje a mi habitación fue corto, la residencia no estaba muy lejos del campus, no tenía claro si el cansancio que siempre tenía era normal o era consecuencia de las pocas horas de sueño por estudiar y vomitar, pero al llegar, no me cambié y eso que odiaba tocar mi cama con ropa que había usado durante todo el día en la calle llena de suciedad, pero agotada y simplemente me lanze a la cama, enserio no me tomó ni un minuto dormirme.
Mi sueño fue tranquilo, no recuerdo haber soñado nada, no supe cuánto tiempo pasó pero me desperté con el olor de pizza y mi estómago rugió como si no hubiese comido en todo el día cuando la realidad era otra.
