Capítulo 32

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Antes de empezar por favor lee esto

Me quedé bastante sorprendida con la reacción de algunas hacia Rose, muchas le han hechado la culpa de ser secuestrada por salir sola, varias con la escusa de que ella sabe de su acosador.

Si, lo sabe y denunció, hizo lo que tenía que hacer, no va a vivir su vida con miedo por culpa de un loco maniático, pensó que una denuncia lo pararía.

Recuerden chicas, la culpa nunca es de la víctima.

...

Entre otras cosas puede que consiga errores lo siento.

Entre otras cosas puede que consiga errores lo siento

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Capítulo 32


Nunca pensé verme envuelta en una locura así. Recuerdo la primera vez que vi a Jackson, tenía dieciséis años, y él dieciocho. Era el chico más guapo que había visto en mi vida, pero Ron me cuidaba como si fuera de cristal, así que nunca tuvimos realmente contacto, quizás una que otra conversación casual en alguna fiesta, pero nunca fuimos ni siquiera amigos.

Así que no entendía esta locura por solo una cita, no entendía su obsesión ¿Qué había hecho yo para merecer este acoso? En mi mente, nada, pero en la de Jackson parecía pasar otras cosas.

Cuando me subí a ese auto sentí que mi vida se acababa, estaba aterrada, pero en mi mente solo pasaba un pensamiento proteger a mis bebes, me puse el cinturón de seguridad y el arrancó a toda velocidad, cosa que me asustó más.

Tratando de no entrar en pánico empecé a sopesar la situación, el auto no era el que él solía utilizar y me estaba sacando de la ciudad así que esto lo llevaba planeado bastante tiempo, entre más me alejaba mas desesperacion me embargaba. 

—¿A dónde vamos? —Me atreví a preguntar, pero él no me respondió simplemente siguió conduciendo por lo menos por tres horas, seguramente ya Aaron y Roman se estaban rompiéndose la cabeza tratando de encontrarme.

Mi cuerpo temblaba, pero no quería entrar en estado de angustia eso solo perjudicaria mi salud, estábamos en una zona boscosa y alejada de todo cuando estaciono frente a una pequeña casa en medio de la nada.

—Baja, no intentes huir, todo está a kilómetros y no estás en condiciones de correr. —La verdad no tenía intenciones de hacerlo, me había quedado clarísimo que me aislo para que me fuera imposible siquiera pensar en un plan.

En silencio me baje y le seguí hasta el interior de la casa, hacía frío, el camino directamente a la calefacción y la encendió, ¿Me iba a tener acá encerrada hasta que aceptara ser algo de él o que carajos le pasaba por la cabeza?

FaceoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora