Me enamoré de ti ᴮⁱⁿʷᵒᵒ (Gay)

¿𝐸𝑚𝑝𝑎𝑡í𝑎?

— ¿¡Acaso no saben en el problema que están metidos!? ¡Pudieron haberle provocado una caída mortal también! — Gritaba el director completamente fuera de sí a los chicos que estaban cabizbajos. DongMin estaba en un rincón con SanHa y Mj mirando la escena expectantes. DongMin había llevado a Mj para que testificara y dijera absolutamente todo el plan que conversaban los chicos cuando estaban en el baño.

— Nosotros... — Musitó uno, apenado — Nosotros no quisimos que esto pasara. Solamente queríamos que resbalará y que quedarán en ridículo frente a los demás. Eso es todo — Explicó uno de ellos.

— ¿¡Resbalar!? ¡Y mira de qué manera lo dejaron el ridículo! ¡Posiblemente le dislocaron el hombro a ese muchacho! ¿¡Saben cuántos problemas tendré por culpa de su bromita!? — Vociferaba furioso.

DongMin abrió la boca para decir algo, pero Mj lo tomó el hombro, haciéndole saber que lo mejor sería que no dijera nada. Así que sólo suspiró.

— Discúlpenos señor... Se nos salió de las manos, lo sentimos... — Dijo uno, con la voz temblorosa.

— Lo sienten, lo sienten... — Empezó a repetir con la voz fastidiada — Miren, aunque lo sientan el daño está hecho. MoonBin esta en el hospital, y ustedes serán sancionados

— ¿¡Sancionados!? — Dijo una voz que sonaba demasiada molesta. Todos los presentes se giraron hacia la puerta.

Había un hombre trajeado que veían de el brazo con una mujer en un vestido bastante elegante. Ambos detonaban imponencia y superioridad, aunque no tanto la mujer, ella se veía más cálida de no ser por la expresión de ira que tenía.

El hombre era muy parecido a MoonBin, sólo que más mayor. Debía ser padre, dedujo DongMin.

— Director, no puede ser que después de lo que hicieron estos pedazos de mierda a mí hijo usted piense en una simple sanción — Protesto el hombre ingresando a la oficina.

— Se-señor Moon — Tartamudeo aterrado. Se acomodó en su asiento y carraspeó la garganta — Es que... Ellos son parte de un equipo muy importante que ha puesto en alto nuestra escuela desde hace años, no puedo sacarlos así como así — Le explicó

— ¡Pero casi matan a mi hijo! — Exclamó saliendo de su letargo. DongMin se sobresaltó por lo fuerte que se escuchó su voz — ¡No es justo que por ser de un equipo que le ha dado premios, usted dejara pasar esta agresión! ¡Porque eso es lo que es! ¡Una agresión!

— Señor Moon, cálmense. Aquí los chicos se están disculpando por lo que hicieron — Dijo el director, señalando el grupito.

— No me interesa sus putas disculpas, el daño esta hecho, mi hijo está en el hospital con el hombro dislocado y un dolor insoportable

— Así que le pedimos que haga algo — Habló esta vez la mamá de MoonBin — Esto que hicieron esos muchachos es un grave problema que puede irse a lo legal si nos da la gana

El director ensanchó los ojos horrorizado.

— N-no tenemos que llegar a eso — Les pidió

— Entonces haga algo. Expulselos de aquí. Ahora mismo. O también MoonBin se irá de el colegio

DongMin alzó la mirada sintiendo un calambre en el pecho. Una sensación amarga y desagradable.
Se mordió el labio inferior y desvió la mirada hacia el exterior a través de la ventana.

— No es necesario que MoonBin se vaya señor Moon — Habló el director — Podemos arreglarlo. Por lo pronto, tengamos una reunión en privado — Y miró a los jóvenes que estaban ahí.