Conde herpes [Futuro MVDH #1]

Capítulo 2: "Señorita Thompson"

☆♛☆ 2. "Señorita Thompson" ☆♛☆

—Y esta será tu habitación.

Doy un paso hacia el interior para inspeccionarla.

Me vuelvo hacia Rei, quien mantiene una sonrisa mientras no me quita los ojos de encima, demasiado atenta a mis movimientos.

Alex tiene razón, ella y yo somos demasiados parecidos. Solo eso explicaría el que haya sido obligado a quedarme en su departamento. No me convenció, me amenazó. Algo muy de mi estilo.

—Jack está en una sesión de fotos y luego tiene prueba de vestuario, por lo que llegará tarde.

Cierto, viven juntos luego de convertirse en socios. Tal vez esa sea la razón por la que ahora luzca tan... profesional.

Me caía mejor antes.

—Puedes asearte y ponerte ropa más cómoda, y cuando estés listo sales para ayudarme con el almuerzo. —Ladea su boca—. Tendremos compañía.

Entorno los ojos al tener una fuerte sospecha sobre lo último que ha dicho.

—¿Invitaste a alguien?

—Algo así. —Y se marcha.

Que sonría así no es buena señal. Tengo que salir de aquí.

Pero antes me baño, detesto el olor del aeropuerto.

Me deshago de la ropa en el camino al baño, ya dentro agarro la toalla para rodearla a mi cintura y cubrirme la parte baja. Abro la regadera y la regulo para que el agua no salga tan fría. Y regreso por mi maleta.

La coloco sobre la cama y la abro. Saco el estuche negro que tiene todo lo que necesito para ducharme. El agua ya está a la temperatura perfecta y acomodo a un lado la toalla.

Mi cuerpo completo es empapado por el agua tibia que me resulta relajante. Mantengo los ojos cerrados para disfrutar, aunque sea unos segundos, más aquella sensación. La hora de la ducha es el único momento en el que puedo despejar mi mente y realmente descansar.

No he descansado bien desde hace años.

Y aunque he sabido aprovechar las noches de insomnio, no habría conseguido mantenerme de pie si no me duchara.

Pero, por desgracia, no puedo permanecer aquí tanto como quisiera.

Cierro la llave del agua y agarro la toalla para secarme.

Frunzo el ceño al escuchar que aún cae agua de la regadera. Compruebo si lo cerré bien, pero sigue con la fuga.

Exhalo y salgo del baño para buscar a Rei y avisarle su problema de regadera, que es ilegal desperdiciar agua.

Cruzo rápido el pasillo ya que cada segundo que pasa son gotas de agua perdidas.

Diviso a la ex modelo de espaldas en la cocina, cortando algo que no puedo distinguir, pero sí escuchar. Debe ser un vegetal.

—Rei, tienes una fuga de agua en la ducha.

—Ah sí, el encargado vendrá mañana temprano a arreglarla —dice sin preocupación, concentrada en la tarea de cortar.

—¿Por qué no viene hoy?

—Porque está de viaje y regresará por la noche.

Esa respuesta solo me enoja más. Que falta de profesionalismo.

—Solo cierra la llave general de ese baño y... —Se gira y se me queda mirando, sorprendida ya que no esperaba verme en toalla—. No está nada mal. —Asiente mientras hace una mueca con su boca—. Pero los prefiero sin antena.