Capítulo 47: "Luego hablamos"

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☆♛☆ 47. "Luego hablamos" ☆♛☆


Mis hombres se aseguran de mantener alejadas a esas personas ruidosas que parecen querer abalanzarse sobre Amelia. Como todos están hablando al mismo tiempo es difícil distinguir lo que dicen, eso y los destellos incesantes de las cámaras bastan para esfumar la poca paciencia que tengo.

Saco el teléfono del bolsillo y llamo a mi asistente.

—Que vengan todos, tienen cinco minutos. —Cuelgo y regreso el aparato a su sitio.

—¿Mamá está bien? —la voz preocupada de la pequeña solo incrementa mi enojo hacia esas personas.

Si me acerco demasiado Lía se verá envuelta en ese desastre y se asustará, así que solo puedo quedarme observando cómo mi novia mira a todos lados sin tener idea de lo que ocurre.

Debí traer más hombres, cuatro ya no son suficientes.

Mi error fue confiarme por toda la tranquilidad que hubo desde nuestro regreso. Y si han ido tras Amelia significa que se ha divulgado su información, y debe ser reciente ya que no ha habido ningún artículo sobre ella hasta esta mañana que revisé, así que el que hayan llegado hasta aquí tan rápido solo puede significar una cosa.

Alguien les ha informado.

A mi izquierda tres camionetas negras se estacionan una detrás de otra, y bajan cinco hombres trajeados de cada vehículo. Les hago una señal con la cabeza para que se encarguen del problema y se apresuran en cumplir la orden. Logran apartar a los periodistas y formar una barrera que permite a Amelia el suficiente espacio para notarnos y correr hacia nosotros.

—Lía, ¿estás bien? —La revisa de pies a cabeza.

—Mami. —Se inclina hacia ella y su madre la carga y abraza.

—Estoy bien. —Besa su cabeza—. Todo está bien.

La rodeo con mi brazo y las llevo a mi auto. Dos de mis hombres nos siguen y nos abren la puerta. Los tres entramos en el asiento trasero y ellos se colocan adelante. El vehículo no tarda en arrancar y moverse.

Me limito a llenar su frente de besos, aliviado de que no la hayan lastimado, al menos no físicamente.

—Luego hablamos —murmura mientras acaricia el rostro somnoliento de la pequeña.


☆♛♛♛☆


Entro a la habitación de Lía y encuentro a su madre sentada en la alfombra acariciando su cabello mientras duerme. Me acerco a Amelia y voltea a verme en cuanto me nota, y le entrego la taza con té que traje conmigo.

—Gracias —susurra y le da un sorbo.

Me siento a su costado y la observo mientras ella continúa contemplando a la pequeña.

Se mantuvo callada el resto del viaje y también mientras recostaba a su hija. No ha mostrado molestia con mi presencia, lo que me permitió quedarme a su lado y seguirla como si fuera su sombra. Hablaré cuando ella esté lista para hablar.

Termina el contenido de la taza, se la quito y me levanto para llevarla a la cocina. Soy detenido por su mano que se aferra a mi pantalón. En cuanto nuestros ojos se encuentran entiendo lo que significa esa mirada.

Dejo la taza sobre la mesa de noche y me siento detrás de ella, con mis piernas a cada lado, y la abrazo de la cintura. Apoya su cabeza en mi pecho y cierra los ojos. Beso su mejilla izquierda y aspiro profundo su aroma con tonos dulces y un poco de olor a coco.

Conde herpes [Futuro MVDH #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora