Capítulo 31: "Si quieres, claro"

930 110 9
                                    



☆♛☆ 31. "Si quieres, claro" ☆♛☆


Dije que hoy lo haría pero es vergonzoso darme cuenta que quiero posponerlo.

Se me han ocurrido varias razones por las que esto no va a funcionar, pero si las pienso profundamente suenan más a excusas.

¿Estoy asustado por hacerlo o porque ya es demasiado tarde para intentarlo?

Esta sensación es muy similar a aquella época en la que Jack me odiaba por haberlo abandonado, pero esta vez es peor porque no puedo hacerlo lo mismo que hice con él para conseguir que me perdone.

¿Cuál sería el plan? ¿Hay algo que pueda hacer al respecto?

Tal vez es cierto y ya es tarde.

Aparto la mirada de mi reflejo en el espejo y salgo del baño para dirigirme a la habitación a cambiarme. Me detengo y doy media vuelta al oler el desayuno, así que me dirijo a la cocina para saludar a Amelia. Vuelvo a detenerme al encontrar a dos personas inesperadas, quien se me han quedado viendo como si no creyeran que estoy frente a ellos.

—¿Qué haces aquí, hermano? —Me da otro vistazo de pies a cabeza.

Su sorpresa debe ser porque solo me cubre una toalla en la parte de abajo y ando secándome el cabello recién lavado.

—Ya se me quitó el apetito —dice Rei y deja la tostada de vuelta al plato.

—Rei, ¿puedes explicarme qué está sucediendo? —La mira—. Eres la experta en estas situaciones.

Ella suspira, se toma su tiempo en beber de su café y vuelve a suspirar.

—Lo que sucede es que... Lía pronto tendrá un hermano —sentencia.

—¡¿Qué?!

Me encojo de hombros y me alejo para ir a alistarme.

—¿¿Voy a ser tío de nuevo??

—Así no es como funciona... en serio, mañana mismo te arreglo una cita.

Son demasiado ruidosos, voy a necesitar más café de lo usual.

—Pero yo no quiero una cita, yo quiero a Amelia.

Dejo de caminar.

—Menos mal Frank ya se fue o podría...

—¿Qué fue lo que dijiste? —Aparezco frente a Jack.

—Oh demonios —se queja Rei.

—Hablemos afuera.

—Hermano, no lo dije en ese...

—Ahora. —Voy a la puerta y él me sigue.

Salimos del departamento y me apoyo en la pared de la derecha.

—Habla. —Lo miro.

—Es un malentendido. —Exhala y mira el suelo como si aún fuera aquel niño temeroso por ser reprendido—. Cuando dije que quiero a Amelia no me refería al tipo romántico.

—¿Entonces?

Vuelve a exhalar, mostrando lo difícil que le resulta expresar lo que siente. Es por eso que tardó tanto en darse cuenta de lo que sentía por Amelia en el pasado y lo sencillo que fue convencerlo de que no era amor lo que sentía.

—Es mi familia.

Lo observo en silencio esperando que continúe.

—Sé que por un tiempo estuve enamorado de ella pero una vez lo superé me di cuenta que no había tanta diferencia en cuanto a lo que siento.

Conde herpes [Futuro MVDH #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora