Un Nuevo Miembro de la Familia DBSUPER

CAPÍTULO 75 LA TORMENTA SE AVECINA

El médico comenzó a sentirse tembloroso.

-Co... Cómo está? Señor Brief?

-Señor Vegeta, imbécil!

-Ja ja! Veo que ya... Ya... Se siente... Mejor... - rió el médico nervioso.

El príncipe comenzó a avanzar a paso lento con sus manos empuñadas, se sentía realmente furioso.

-Grrr... Déjate de ironias, maldita sabandija! Y responde! Qué hacías abrazando a mi mujer?

-Vegeta... Por favor... Deja de aterrorizar al doctor! - dijo la peliazul, interponiendose entre el nervioso médico y su enfurecido esposo.

-Grrr... Tu Cállate, Bulma! Y apartate! O no respondo! No permitiré, que protejas! A este... MALDITO GUSANO, RASTRERO! - dijo el príncipe, elevando, su tono de voz.

-Señora Brief... No quiero causarle problemas... - habló el médico, con voz temblorosa y se apartó de la peliazul.

-Yo lamento, haber abrazado, a su esposa... Pero es que ella... - el médico, hizo una reverencia y lo miró nervioso.

-Grrr... Lo admites! - el príncipe tomó al doctor del cuello de la camisa y lo levantó.

De repente, hizo su aparición la mujer rubia.

-Apuesto Vegeta! Veo que tú también, estás preocupado, por la salud, de Trunks!

-Grrr... Por Trunks? - preguntó el príncipe y soltó al médico.

El doctor cayó.

-Doctor, está bien? - se acercó, la peliazul a ayudarle, a levantarse.

-Grrr... Bulma! Aléjate!

-Basta ya, Vegeta! El doctor está aquí! Porque mi madre lo llamó! - el médico se incorporó.

El príncipe miró a la mujer rubia.

-Usted llamó a este insecto?

-Si! Trunks regresó, de la casa, del apuesto Goku y después, comenzó a tener una fiebre muy alta... Por lo que decidí, llamarle al médico.

-Si, así es, Señor Brief... Y yo vine, inmediatamente! - dijo el médico, nervioso.

-Grrr... No me importa, la maldita razón, del porque está aquí! Eso no justifica, lo que vi!
- respondió el príncipe, irritado.

La mujer rubia, se acercó al niño.

-Sigue con la fiebre alta, doctor! No le dió nada? - dijo la mujer rubia, ignorando la confrontación de su yerno, con el médico. Mientras tocaba, la frente, del niño.

-No se preocupe! En este preciso momento, le pondré una inyección, para la fiebre! - respondió el médico, acercándose al sofá donde se encontraba, el niño.

-Grrr.... Alto ahí! Sabandija! Aún no haz respondido, mi pregunta!

-Por favor, Vegeta! Deja que atienda a nuestro hijo! - dijo la peliazul con lágrimas en sus ojos y tomó del brazo a su esposo, mirándolo con ojos suplicantes.

-Grrr... - El príncipe desempuñó, su mano. -Atienda al niño! Y después... Larguese de mi casa!

-Si! Cómo usted diga, Señor! - respondió el médico y abrió su maletín y sacó una una sustancia y una jeringa y comenzó a preparar, la inyección.

-Señora Brief... Podria voltear boca abajo a su hijo?

-Claro, doctor! - asintió, la peliazul.

-Humph! Yo me encargo! - el príncipe se acercó y giró al niño.