CAPÍTULO 88 CULPABLE!

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En la delegación del Capital del Oeste, el hombre de traje, esperaba la continuación, de la declaración de su cliente, "el beisbolista", quien aún pensaba en que decir.

De repente, el celular del abogado comenzó a sonar.

-Permitame un momento, Señor, Yamcha! - dijo el hombre de traje y corbata café. Se incorporó de su silla, le dió la espalda al beisbolista y respondió la llamada.

-Señor Rojas! - exclamó la voz de una mujer.

-Señora Brief... Se encuentra bien? La escucho muy alterada.

-Le tengo pésimas noticias! Acabo de llegar a mi casa y la prensa estaba afuera, esperandome! Me saturaron de preguntas, sobre la situación de Yamcha!

-Era solo cuestión de tiempo, para que la prensa se enterara. - respondió el hombre con seriedad.

-Si! Estoy consciente de eso! Pero lo que no me esperaba... Es el maldito vídeo que están transmitiendo como evidencia! Podría revisarlo, por favor! Se lo acabo de enviar!

-Por supuesto Señora Brief, quédese tranquila, lo revisaré y le regresaré la llamada.

-Gracias! - respondió la peliazul y colgó el teléfono.

La peliazul se encontraba, dentro de su automóvil, en el jardín de su hogar, "La Corporación Cápsula". Había logrado evadir a la prensa, gracias a los guardias de seguridad que llamó, para que le abrieran el paso y poder entrar a su residencia.

-Ay! Por qué no me llama! - exclamó, comenzando a impacientarse.

Comenzó a ponerse más ansiosa y bajó del automóvil, con el teléfono en la mano.

Caminó hacia la entrada de su casa, pero comenzó a sentirse mareada, debido a la angustia que sentía y terminó desvaneciendose, en la entrada de su hogar.

Mientras tanto, en la Capital del Oeste, en una enorme tienda de tecnología, el príncipe estaba fastidiado, esperando en la caja, con los brazos cruzados, golpeteando con su pie derecho.

-Date prisa, Trunks! Ya quiero largarme de aquí!

-Si papá! Estos son los ultimos! - el niño pelilila, colocó una enorme pila de videojuegos.

-Bien! - asintió el príncipe y volteó a ver al cajero, que se encontraba frente a el.
-Oye tú! Toma! Cobra todo lo que traiga el niño. - y le entregó la tarjeta de crédito.

-Primero, tengo que pasar los artículos y en cuanto tenga la cantidad a pagar... Ya me puede prestar su tarjeta... - respondió el empleado.

-Grrr... Toma la maldita tarjeta, de una vez, insecto! Ya quiero largarme de aquí! - respondió el príncipe, irritado.

-Glup! Esta bien... Señor... - respondió el empleado nervioso y tomó la tarjeta, que el príncipe le daba.

-Aquí está, papá! Vi que fuera el mismo modelo que el que se te averió. - respondió el niño, mostrándole una caja a su progenitor.

-Humph! Ponlo ahí! Con los demás artículos. - respondió el príncipe, serio.

El niño colocó el celular, junto a los otros artículos.

-Señorito, van a llevar todos esos artículos? - preguntó el cajero sorprendido, al mirar las tres consolas de videojuegos y tres pilas con los nuevos videojuegos, treinta en total.

-Si! Algún problema? - respondió el niño serio, de brazos cruzados.

El hombre se puso nervioso, ante esa contestación grosera del niño. Y se dirigió al príncipe.

Un Nuevo Miembro de la Familia DBSUPER Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora