CAPÍTULO 93 EMPIEZA LA TORTURA

211 19 12
                                    

Mientras tanto, en la Ciudad, el salvador del mundo, se estaba despidiendo de su hija y de su nieta, cuando hizo su aparición su yerno.

-Buenas noches, Señor Satán!

-Gohan, por fin llegas! Mi hija ha estado preocupada por ti... Acaso paso algo malo y la tierra corre peligro? -preguntó su suegro.

-No! Nada de eso, Señor Satán. - respondió el joven saiyajin, con un brazo atrás.

-Papá! - sonrió la pequeña Pan y estiró sus bracitos a su progenitor.

-Lamento, haberte preocupado, Videl! - el saiyajin tomo a su bebé en brazos.

-No pasa nada, Gohan!

-Yo me voy! La próxima vez, yo los invitaré a cenar. - se despidió el salvador del mundo.

-Gracias y disculpe otra vez, Señor Satán! - respondió apenado el saiyajin.

-Adios pequeña, Pan!

-Abelito! - dijo la pequeña, ondeando su mano.

-Qué te vaya muy bien, papá! - se despidió la joven mujer.

El hombre subió a su aeronave y se fue.

-Gohan, ya cenaste?

-Aun no! - respondió con el brazo detrás de su cabeza.

La joven mujer sonrió.

-Ven, vamos adentro! Te calentaré la comida. Y me cuentas que fue lo que sucedió.

El joven saiyajin asintió. Y ambos entraron a su hogar.

Mientras tanto, en la capital del Oeste. La mujer rubia entró a su hogar y vió la luz apagada, con velas encendidas.

-Pero qué demonios, está pasando aquí?

Música romántica empezó a sonar y apareció el policía con un micrófono, cantando.

-Qué es todo este circo? - dijo irritada.

-Dieciocho, por favor! Tienes que escucharme!

-Donde está, Maron?

-Está en su habitación... Yo la dejé dormida!

La rubia se dirigió a la habitación de su hija y la miró profundamente dormida, envuelta en su cobertor.

La rubia se acercó y la contempló.

-Entonces Dieciocho, me escucharás?

La rubia asíntió.

Mientras tanto, en la Corporación Cápsula.

-Papá... Tu viste... la foto? - preguntó el niño nervioso.

-GRRR... TE DARÉ TU MERECIDO, MOCOSO INSOLENTE!

El príncipe comenzó a caminar hacia su hijo, de forma amenazante.

-SEÑOR GOKU? - gritó el niño exhaltado, mirando detrás de su progenitor.

El príncipe volteó el rostro, para reprender a su rival.

-KAKAROTTO!

Pero este no estaba.

Volteó a ver a su hijo y este ya había abandonado la habitación. Lo que lo hizo enfurecer más.

-Grrr... Maldito mocoso, me engañó! - presionó los puños furioso y se fue siguiendo el rastro del niño.

El niño llegó a la puerta de su salvación y tomó la perilla.

-GRRR... VEN ACÁ TRUNKS, NO SEAS COBARDE! - el príncipe le dió alcanze.

Un Nuevo Miembro de la Familia DBSUPER Where stories live. Discover now