CAPÍTULO 148 DUELO DE EQUIPOS

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-Entonces... Van a seguir jugando? O ya guardo el juego? - preguntó el niño, esperanzado en que ambos de sus progenitores, decidieran abandonar la partida, sin haberla concluido.

-Eso depende de tu papá, cariño! - exclamó la peliazul con sus brazos cruzados y volteó a ver, a su esposo.

-Grrr... - gruñó el príncipe.

-Papá, seguirán jugando? - preguntó el niño.

-Si! Y tu madre también jugará!

-No hables, por mi, saiyajin! - respondió la peliazul, molesta.

-Maldición, Bulma! Siempre te quejas, que no convivimos, como familia! Vas a abandonar la actividad, por un maldito berrinche? Piensa en el niño, tonta!

La peliazul fulminó a su esposo con la mirada, y presionó su puño a punto de responder a su insulto, pero se dió cuenta que tal vez la opinión de su cónyuge no estaba del todo errada.

Ella respiró profundo y dirigió la mirada a su hijo, quién estaba con la mirada, hacia abajo, implorandole en su pensamiento a Kaiosama, que sus iracundos progenitores decidieran, abandonar la actividad.

La peliazul desempuñó su mano.

-Tienes razón! Trunks no merece que suspendamos la actividad! Después de todo, fui yo... Quién sugirió que jugáramos juegos de mesa, en familia.

El niño maldijo en el idioma de su progenitor, en voz baja.

El príncipe tomó asiento.

-Jugaré! Pero quiero una maldita disculpa, esta noche o lo lamentarás! Y no pienso conformarme con que me entregues una sola rosa, me escuchaste? - la peliazul le lanzó una mirada de advertencia, a su esposo y después se sentó, incorporándose al juego.

-Tsk! - el príncipe volteó el rostro, molesto.

El niño suspiró y se sentó, resignado.

-Y aquí vamos, otra vez.

-Dame los dados, mocoso! Es mi turno!

El niño le entregó los dados, a su progenitor.

El príncipe tiró los dados.

-Espero que está vez, te toque la cola de una serpiente, tramposo saiyajin! - respondió la peliazul, con tono molesto y le sacó la lengua.

-Humph! "4" y "3" son "7". Avanzo a la casilla 68 y subo por la maldita escalera, a la casilla 92. - dijo el príncipe, ignorando a su mujer y movió su ficha.

-Otra vez, estamos en la misma casilla, papá! - sonrió el niño y el príncipe asintió y le dió los dados.

El niño tiró los dados.

-"5" y "3" son "8". -El niño empezó a contar "1", "2", "3", "4", "5", "6", "7" y "8". Llegué a la casilla 100! Gané! Soy el mejor! - festejó el niño, incorporándose con sus manos levantadas.

-Que! - el príncipe y la científica, se incorporaron, también.

-En dónde estabas? - preguntó el príncipe, con desconfianza.

-En la misma casilla que tú, papá! En la casilla 92. - asintió el niño pelilila.

-Y que número, te salió en los dados? - preguntó la peliazul.

-"8". - respondió el niño.

La peliazul, empezó a contar.

-Si! Es verdad! Ganó! - asintió.

-Grrr... Estás segura que contaste bien? Cómo no confío, en ninguno de los dos, contaré yo! - afirmó el príncipe y empezó a contar.

-Y bien, su majestad... Cuál es su veredicto? - dijo la peliazul con sarcasmo, mirando a su esposo, de reojo.

Un Nuevo Miembro de la Familia DBSUPER Where stories live. Discover now