Emperador

Capitulo 12: Emperador

Tiempo de la humillación.

Y se vienen cochinadas premaritales

/Flota Imperial/

Sentado en una oficina en el barco principal rodeado del mar estaba el Emperador viendo la pared trasera, en su pared habían varios trofeos de conquistas, había un martillo de un metal extraño con una empuñadura algo larga para el tipp de herramienta y arma que era, cerca una lanza que le quitó al rey del continente Asgardiano después de usar el martillo para aplastar la cabeza del gordinflon pelirrojo, una pena que dos guerreros de tal calibre cayeran a sus pies pero gracias a ellos ahora tenía dos maravillosos trofeos y armas a su disposición. Cerca estaba un hacha que tenía una empuñadura de madera larga, un regalo del clan Yuki tras su primer año de liderazgo como Emperador.

Unas botas o mejor dicho grebas que tenían unas las peculiares que le otorgaban velocidad casi divina estaban en al lado del hacha Leviathan o al menos ese nombre le dieron los que forjaron el arma, así habían varias armas y reliquias de todas sus conquistas pero sobre todo la más importante y marcaba su victoria más grande estaba en la cima siendo los fragmentos unidos de una lanza destruida del antigüo Emperador.

Volteo a su derecha viendo el mapa del mundo habiendo en existencia cuatro continentes, los que se llamaban Griegos con varios otras tribus o ciudades estaban al sur con varios kilómetros de separación estando Occidente y al norte los que se llamaron Nórdicos, todos bajo su poder y mandato con representantes. El mismo fue y camino entre esa gente sacando del camino a todos los que se ponían al frente, pero es historia para otro día.

Ahora se dirigía al lugar que nunca creyó regresar.

- ¿El prisionero ya comió?

Preguntó con una voz un poco más grave.

- Ha estado en shock desde que le vio mi señor, no ha querido nada mas que hablar con usted.

Unohana dijo estando un lado del escritorio.

- No es necesario que me digas así.

- Soy su secretaria y representante.

- Pero igual mi prometida.

La bella mujer pelinegra se acercó al escritorio y para sorpresa del Emperador tomó asiento en su regazo.

- Tiene un buen punto mi señor.

Ambos no tardaron en compartir un beso húmedo, para comodidad de ellos nadie los interrumpió en su sesión de besos.

/Konoha/

En la historia de la aldea de la hoja no se había vivido días tan agetreados desde la boda del Primer Hokage con la Princesa Mito de Uzushiogskure, todo estaba en caos pero en el mejor de los sentidos.

No cualquier día esperaban recibir un miembro de la realeza, una visita extrajera era única y especial algo que tal vez no se repetiría. Los negocios estaban abiertos para el turismo de los extranjeros, las personas estaban al tanto para poder ver al hombre que era líder y gobernante de Occidente, no solo él, también el daimyō del fuego estaría presente en la reunión que se celebraría en Konoha junto a los exámenes chūnin con Sunagakure.

El Cuarto Kazekage, Rasa, había llegado el día antes con sus hijos y los equipos genin que participarían en los exámenes.

La emoción era grande pero la preocupación era igual o más grande para los líderes de la aldea, había una alta tensión para lograr recuperar a un aliado y poder hacer las paces y sobre rodo una unión. Todo estaba listo solo faltaba que se celebrará la reunión.

- Ésto es un caos.

Sakura que estaba viendo por la ventana de un restaurante observaba todo el movimiento que había en las calles.