Emperador

Capitulo 14: Duelo

Advertencia, este capítulo tendrá descripciones muy gráficas.

Por la tremenda violiza que recibira Kenji.

Inicia el cap.

/Konoha, Estadio de Exámenes Chūnin/

El cielo estaba despejado más por algunas nubes que dejaban ver algunos rayos de luz del sol como cascadas, era una escena majestuosa. Los exámenes chūnin habían comenzado hace horas de una manera muy inusual, ya que en lugar de pasar por el mismo proceso de los exámenes fue de una forma diferente al ser combates uno contra uno de manera directa teniendo un a varios Jōnin de las diferentes aldeas participantes como jueces para los jóvenes genin que participarían incluyendo que aunque fueran derrotados serían calificados por sus habilidades y desempeño en combate.

Las gradas estaban llenas, fuera del estadio la aldea gozaba de un gran turismo por el evento que se vivía, por un momento se habían olvidado de los problemas que tienen entre ellos mismos. Se necesitaba un evento de tal calibre para alivianar la tensión de las aldeas, sin embargo la principal razón era el último enfrentamiento que habría en los exámenes.

El hijo mayor del Hokage, Namikaze Kenji contra el Primer Emperador, Uzumaki Naruto.

La noticia voló por casi toda la tierra de fuego, el famoso Emperador iba a pelear, muchos de los presentes querían conocer la fuerza del hombre que unificó Occidente y confirmar los mitos que se decía de aquel hombre. La gente que venía fuera de las murallas se asombraba por la apariencia del hombre al ser muy peculiar y más por su extravagante grupo, solo habían sido vistos en las calles aunque aun no se presentaban en el estadio donde ya estaba el torneo.

El Hokage y el Kazekage veían los combates aprobando el talento de las nuevas generaciones mientras los daimyō veían donde invertir más aparte haciendo apuestas por los ganadores de los combates. Las cajas de apuestas estaban llenas, habían habido ya peleas y gritos por las perdidas y ganancias de ambos lados, a pesar de ser algo lento al inicio poco a poco el torneo fue avanzando con varios candidatos a chūnin de varias aldeas.

Shikamaru actuaba como árbitro en las peleas por instrucciones de su padre, se había quejado por no poder ver más las nubes pero no había de otra más que hacerlo, si no su madre le gritaría y también sus amigos por ser tan vago.

Dentro de las paredes del estadio, Kenji veía su reflejo en un espejo mientras se ponía su uniforme de la aldea, quería representar su pueblo y clan a la perfección por lo que optó usar el uniforme estandar de tokubetsu jōnin, terminó colocándose unos guantes sin dedos para tomar la última parte de su ropa, paso una mano delicadamente por la placa de metal con el símbolo de la Hoja tallada finamente.

Desde que era niño sus padres lo entrenaron con su hermana para ser los defensores de la aldea, siempre llamados los hijos de la profecía llegando al punto de sacrificar su infancia por entrenamiento arduo con pocos descansos. Había llegado muy lejos, todo había estado bien y la paz llegó en algunas cosas pero sabía de la tensión presente en las aldeas aunque no era tanta como hace años.

Tenía sueños y metas de ser Hokage, el mejor de todos y hoy demostraría que estaba listo al derrotar públicamente a Naruto. Pronto sus pensamientos viajaron a su hermano menor, desde la última vez que lo vió solo rezaba a los dioses para que estuviera muerto lamentablemente el destino era una perra y se sometió a su hermano menor dejándolo con vida y conviertiendolo en el Emperador de unas tierras lejanas.

Había actuado mal hace años dejando que lo derrotará pero ahora sería diferente, le quitaría todo y mostraría que él es el shinobi perfecto.

Cerca, su madre lo miraba preocupada.