12.

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12.Disculpas.

Habían pasado un par de días desde la discusión que tuvieron, durante ese período no se dirigieron la palabra al menos que se trataran de cosas del trabajo.

Saludos o despedidas formales habían remplazado las charlas extensas y chiste tontos.

Spreen estaba un poco estresado, no quería que la amistad que tuvo durante tanto tiempo con su amigo se terminara así de pronto, que todos sus años de amistad fueran borrados por algunas palabras hirientes soltadas en un momento de enojo.

Había estado analizando esos días, analizaba sobre lo que había dicho y cómo lo dijo, no sonaba tan agresivo, no era nada fuera de lo común... Y tal vez esa era el problema.

¿Cómo era con sus amigos?

Era indiferente, siempre estaba en lo suyo, sus problemas era más importantes que el de los demás, pero nunca lo diría, sonaría un poco engreído y el sabía que lo era, por eso solo fingía indiferencia cuando le preguntaban cosas personales.

Nunca hablaba sobre sí mismo, le era mucho más fácil escuchar problemas o dramas ajenos que hablar sobre los propios, no quería que los demás supieran lo que le sucedía, si alguna vez hablara de sí mismo todos lo usarían en su contra.

Era mentiroso, siempre mentía, mentía sobre como se sentía, mentía sobre su vida privada, mentía sobre su familia, mentía en su vida laboral. La mentira a lo largo de su vida siempre lo acompañó, se hizo su escudo y defensa desde que era solo un niño hasta ahora.

Spreen suspiro mientras se inclinaba en su silla, ¿en verdad era un imbecil?

La culpa y las ganas de meterse un buen golpe lo invadieron.

¿Cómo sus amigos lo soportaron hasta ahora? ¿Cómo si quieran le seguian hablando?

Era un idiota, uno enorme, nunca antes se había detenido a pensar en como sus acciones afectaban a los demás personalmente.

La sensación de náuseas lo invadió, mientras más analizaba como actuaba más asco sentía, era idéntico a sus padres.

Sintió la culpa consumir su cuerpo, si Carrera o alguno de sus otros amigos se alejaban no sería por cosa de una pelea, la verdadera razón sería todo de el, el era el problema.

Sintió un nudo formarse en su garganta y sus ojos ardían un poco.

Un leve golpe de en la puerta hizo que Spreen regresará en sí. Se incorporó un poco, para no verse tan lamentable al menos, y dio el permiso de que entrarán.

Era Carrera.

Carrera estaba visiblemente nervioso pero igualmente se acercó a él y le entregó unos papeles. - Mayichi trabajó en esto, quiere que des tu opinión. -

Spreen tomó los papeles, el también estaba nervioso pero lo sabía disimular mejor que el otro argentino, reviso las primeras líneas, la nota trataba de algo polémico que sucedió durante esos días, "Auronplay ¿tiene una amante?"

El título de por si ya era llamativo, aunque las infidelidades no eran para de otro mundo de hecho son bastante comunes, siempre que alguien muy conocido y famoso lo es, el internet y las revistas explotaban buscando sacar provecho.

Intento leer la nota pero no lograba concentrarse, saber que su amigo estaba al costado sin hacer sus típicos chistes o contar sus locas anécdotas, solo hacia que las ganas de decir algo incrementarán.

Era ahora o nunca.

Inhalo un poco de aire, dejó la nota de Mayichi en la mente y se aclaró la garganta. No quería dejar pasar más tiempo, si dejaba que los días corrieran el problema se alargaria más y sería mucho más difícil solucionarlo.

𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣Where stories live. Discover now