𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣

21.

21. Preguntas después del tour.

Juan abrió la gran puerta con una manisela que había al costado, tardo unos segundos porque era demasiado pesada, pero finalmente lo consiguió. Sin esperar más entró corriendo y extendió sus brazos con alegría presumiendo su hermoso hogar.

—¡Bienvenido al Santu vergorun!— La sonrisa que tenía en su rostro era imborrable, sus ojos brillaban, su cabello se movía por la brisa del viento.

Spreen no se cansaría nunca de mirarlo, un poco nervioso sacó su celular y le tomó una foto a Juan, era un momento perfecto no podía dejar la oportunidad de fotografiarlo. Aunque esa foto sería solo para él.

El de cabellos negros entró al santuario mirando el lugar con curiosidad, todo era simplemente extraordinario, parecía haberse ido de su vida aburrida y ocupada, y haberse metido en un libro de fantasía.

—Te voy a cobrar una tortillacoin por cada foto.— Juan hablo con un tono serio pero al ver la expresión de disgusto que se formó en el rostro de su amigo no pudo evitar reir fuertemente. —Era bromita, vamos, no te me quedes viendo como pendejo, ven ven.—

Juan camino por su gran patio miraba atentamente por donde cruzaba, al parecer quería mostrarle algo impresionante, spreen caminaba detrás de él, miraba a su alredor, todo estaba muy buen cuidado y pudo ver un pequeño lago y puente estilo asiático, todo era muy lindo a la vista.

Juan se detuvo de un momento a otro, el azabache iba a preguntar que sucedía, cuando el hechicero comenzó a llamar en un tono un poco agudo a lo que parecía ser su mascota, Spreen inevitablemente sonrió ante la escena.

—¡Puerco, Puerco! Ya vino el argentino del que te hable.— El hechicero buscaba entre los arbustos por si acaso su pequeño cerdo se hubiera escondido por miedo al extraño en su lugar seguro.

Spreen miraba la escena con un poco de gracia, así se debió ver el cuando su gata se escapó y andaba preguntando en cada habitación del departamento si la habían visto, la única diferencia es que el esa vez casi mata a los tontos que tenían a su gata.

De repente sintió un ligero peso en su pierna, el bajó la mirada para entender que había pasado, y ahí estaba el animal que tanto Juan buscaba, un cerdo de color gris y ojos celestes brillantes estaba apoyado en su pierna, el azabache se asustó los primeros segundos pero se tranquilizo rápidamente. —Juan, ¿este es tu "puerco puerco"? .—

Juan regreso su atención a Spreen y lo miró sorprendido, luego se acercó  y acarició un poco la cabeza de su querida mascota. . —¿Qué verga...? Mi puerco odia a  los extraños.— Juan comentó aún un poco desconcertado.

—Te dije que todos los animales me aman.— Spreen alardeo con orgullo y Juan alzó entre sus brazos a su pesado puerquito, con una sonrisa en su rostro le mostró al animal para que lo apreciará mejor.

—Comencemos de nuevo, puerco este es Spreen, Spreen este es mi querido hijo y heredó del santuario. —

—Hola capo. — Spreen sonrió y tomo de la patita al animal de extraños colores, tal como si se estuvieran estrechando las manos, después de unos pocos segundos retrocedió un par de pazos ante las miradas atentas del dueño y su mascota, el sacó su celular para tomarles una fot nuevamente, esta también sería solo para el.

Siendo sinceros, Spreen quería todas las fotos de Juan para el.

—Deberías al menos ser sutil, tu galería después de esto estará repleta de fotos mías. — Juan habló con un tono de burla y dejó a su cerdo caminar tranquilamente en el suelo.

—No me molestaría que lo estuviera.— Spreen habló con un tono bromista mientras miraba al extraño cerdo irse, así que no noto las majillas sonrojadas del chico de lentes.

—Todo un galán eh.— Juan río suavemente, se aclaró su garganta y habló nuevamente en su animado tono de voz que siempre tenía. —¿Vamos a dentro ya? —

—Dale.—

Los dos chicos se dirigieron adentro de la gran casa, el lugar que se llevaba toda la atención de la enorme construcción.

Adentro era mucho más impresionante que afuera, se notaba la dedicación al construirlo, había detalles pequeños que no serían fácilmente apreciados, aparte también destacaba el hecho de que todo el ambiente seguía conservando su toque místico.

Spreen iba ser una broma sobre el gran tono blanco brillante que veías al entrar cuando se dio cuenta que a un lado de la entrada al santuario había una imagen.

Juan estaba abrazo con un chico cabemos marrones que reconoció de inmediato.

Sus ojos se abrieron de la sorpresa. —¿Por qué tenés una foto con Rubius de De Luque ?—

Juan sintió un escalofrío al escuchar la palabra "de luque", miró a su costado y al ver la foto se maldijo internamente, se había olvidado por completo de guardarla antes de que el argentino viniera.

¿Qué iba a pensar a Spreen al ver que tenía una foto del ex en su casa?

Lo tomaría como alguien que no a avanzado y no estaba listo para algo nuevo, Juan volvió a maldecir mentalmente, sentía que estaba perdiendo una oportunidad valiosa con el argentino por tonterías,

Pero en realidad Spreen sentía que la historia del hechicero se ponía cada vez mejor, ¿ahora resultaba que Juan estuvo involucrado con el esposo de Vegetta?

Un buen chisme se quedaría en la boca de todos por un largo tiempo.

Todo esto parecía una buena primera plana,

—Eso... ¡Larga historia! ¡Preguntas después del tour avancemos! —

¡Holaaa! Actualizando tarde porque no calcule correctamente mi tiempo y las tareas pudieron conmigo, apenas termine de hacer mis obligaciones escribí esto.

Me duele la cabeza un culo, Dios soy yo de nuevo.

A spreren le gusta tomarle foto a Juanito.

Sin nada más que decir aparte de GRACIAS POR EL APOYO 💕

Ya somos más de 7k de leídas y 1k de votos, esto es una banda para mi los aprecio mucho <3

Tengas una buena noche. Bay!!!

—Willi.