27.

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27. Desesperado por amor.

Una sonrisa se formó en su rostro al ver la invitación que tenía en sus manos, era una tarjeta muy bonita y decorada,los toques morados le daban un aspecto único y elegante.

Estaba feliz por ellos, ¿cuántos meses llevaban saliendo esos dos? Un año casi, un tiempo corto para algunos pero para ellos era el tiempo suficiente para saber con seguridad que querían pasar el resto de su vida juntos.

Él llevaba un anillo en su mano la última vez que lo vio, le había preguntado si estaban comprometidos, él de cabellos blancos río avergonzado y dijo que no pero esperaba estarlo pronto.

Estaba feliz por ellos.

Los dos hacían una hermosa pareja, el era su sol y el otro era su luna, los dos formaban un eclipse molesto para los demás pero uno hermoso para ellos.

Estaba feliz por ellos.

Sus ojos verdes brillaban cuando lo veía, sus conversaciones sólo eran risas a su lado, compartían experiencias lindas que les encantaban recordar y decir a los demás.

Estaba feliz por ellos.

Se conocieron cuando él fue a buscar un nuevo trabajo, buscando una vida nueva y un comienzo de cero, los dioses se apiadaron e hicieron que sus miradas se cruzarán, él le dijo que fue amor a primera vista.

Estaba feliz por ellos.

Ellos si hacían una pareja perfecta, él no tendría que aguantar los rumores desde ahora, no tendría que preocuparse por vivir su amor libremente, no tendría que recibir insultos de los demás.

Estaba feliz por ellos, ¿pero por que no podía evitar sentirse extremadamente celoso?

Las primeras lágrimas salieron de sus mejillas, su cuerpo temblaba sosteniendo aún la invitación en sus manos. Leía el contenido una y otra vez, su corazón no podía evitar quebrarse.

"Estas invitado a la boda de Vegetta de Luque y Rubius Doblas."

Sentía su cuerpo perder equilibrio, sin tener tiempo de reaccionar se había derrumbado, sus rodillas tocaron el suelo, su cuerpo temblaba y no podía parar de llorar.

"¿Por qué? ¿Por qué Rubi se olvidó de mí?"

Ese pensamiento inundó su mente, no podía soportarlo más, sentía que que su corazón se rompería, y le dolía la garganta y los ojos de tanto llorar.

Se quedaría ahí, en esa posición por unos minutos más.

(...)

—Puede besar al novio.—

Las palabras del padre que los había casado dio fin a la lujosa pero privada ceremonia, el chico de cabellos blancos y el de cabellos negros se rieron para luego besarse con dulzura, en sus miradas se notaba el gran amor que se tenían, parecían una pareja de revista, de hecho probablemente aparecerían en las revistas.

Apartó sus ojos al verlos, estaba alegre por ellos, si, estaba feliz de que Rubius siguiera con su vida y que compartiera esta misma con alguien tan bueno y amable como Vegetta.

Pero, ¿cuando le tocaría a él?

Habían pasado más de dos años desde que terminó con Rubius, ¿por qué no podía seguir con su vida? ¿Lo seguía amando? ¿Se había quedado en el pasado? ¿Era tan patético y desesperado?

No lo sabía, ahora lo único que sabía era que anhelaba sentir ese amor y emoción de nuevo, extrañaba tener a ese alguien especial para abrazar por las frías noches, quería sentir que se complementaba nuevamente con alguien, deseaba que su corazón latiera ilusionado otra vez.

𝘕𝘰𝘵𝘢 𝘥𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢. #𝙨𝙥𝙧𝙪𝙖𝙣Where stories live. Discover now