Capitulo 19: Playa.

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Hermosillo es lindo, pero nada comparado a Miami, extraño a las chicas, a Carlos, Facundo y sobre todo a Aidan, ya paso una semana desde que llegamos, mi tía nos recibió muy bien, inclusive a Diana y eso que ella es familiar por parte de mi madre. Hoy mis primas tambien gemelas pero son 3 años mayores que nosotras nos llevaran al mall, para conocer un poco.

-Alena vamos.-Al salir ya están todas arriba del auto, Arlena habla por teléfono quien sabe con quien pero solo dice Si, No, Ok. Oscar va con nosotras por Arlena ya que casi no camina, pero les diré le esta haciendo muy bien estar de novia con el.

-Ya voy, papa me daba dinero.-Subí en el copiloto y nos fuimos.

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Llegamos por fin y estoy muerta, Arlena iso que entraramos a cada maldita tienda que se le cruzaba en el camino, pobre de Oscar ya desde la tercera tienda estaba cansado. Le dijimos que si quería podía ir a la tienda de videojuegos pero no, no quería dejar a su novia por si se le acercan tipos.

-¿Que compraron niñas?-Dijo Diana viendo todas las bolsas que cargaba el pobre de Oscar.

-Toda la tienda.-Dijo Oscar dejando caer todas las bolsas al piso.

-No exageres amor.-Oscar le pidio permiso a mi papa para salir con Arlena cosa que le agrado, pretende que si Aidan y yo volvamos a estar juntos el haga lo mismo y hable con el.

-No, ¿segura?-Dijo llegando a ella.-Les aumentaron a las trabajadoras el 70% de su sueldo en esta quincena por la mega venta que iso con estas 4 chicas.

Mi papa se quedo viendo a Arlena la cual le mostraba la tarjeta con la que pago.

-Arlena ¿cuanto fue?.-Le extendio el tiket el cual llegaba de un extremo de la mesa a otro y daba vuelta para seguir al otro extremo donde inicio.

-Tranquilo papa fue con la de nuestros ahorros.-Ah papa casi le da el infarto de su vida, imaginar que el tendría que pagar por todo.-La cual ya quedo en 0.

-Niñas que buen susto le metieron a su padre.-El cual aun no recuperaba el aliento, su cara se torno color amarillo claro.

-Venga chicas ahí que acomodar todo.-Subimos a nuestras habitaciones donde Arlena y yo compartimos una, la casa de la tia es inmensa podiamos tener nuestro propio cuarto como Alondra y Aldonsa. Si nuestras madres estaban obsessionadas con las A ya que a ambas parejas nos pusieron con A y de pilon nombres similares.

-Alena.-Me llamo Arlena desde la cama de un costado a la mía.

-Mmm.-Conteste mas dormida que despierta.

-¿Crees que Ernesto en verdad me quiera?-Me sorprendio demaciado su pregunta, se supone que si ya se entrego a el es porque estaba segura de lo que ambos sentían.

-¿Aun dudas de los sentimientos de ese adoración de chico?-Giro su vista al techo para dejarla ahi.

-No.-Se quedo callada unos 20 minutos o mas bien hasta que yo me dormi.

A la mañana siguiente escucho el grito de alguien abajo tanto que me iso despertar y bajar corriendo a la cocina.

-¿Que paso?-Encuentro a Aldonsa arriba de una silla gritando desesperada, señalo un pequeño hámster junto a la silla temeroso.

-Tranquilisate, es solo un pobre ratonsito asustado.-Lo tome entre mis manos para sacarlo de ahí, los gritos de mi prima lo asustan. Tocaron el timbre justo cuando salgo de la cocina.

-Yo abro.-Dijo Ernesto acercándose a la puerta, fui a la sala en busca de alguna caja o algo donde poner al pobre ratonsito asustado.

-Alena, ya apareció la dueña del ratón.-Me grita desde la puerta.

Alergica al amor. (Editando.)Where stories live. Discover now