Capitulo 23:Kilometros.

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Narra Alena.

Caminando de un lado a otro, Arlena comendoce las uñas incluso las de Ernesto el cual no le quita la vista de encima a Tayler que esta perdido viendo a Cristin, mis primas sentadas en el suelo jugando con Aylin. Francia juega con su celular y rie de momentos.

–Alena tranquilizate, no matara a Aidan.—Dijo Diana.

–¿Segura?—La mire dudosa, el timbre sonó y me diriji a abrir.

–Hola Verónica, pasa.

–Hola Alena, ¿Esta Aylin?—Le señale la sala y ella paso.

Veo entrar de nuevo a papa y Aidan el cual tiene una sonrisa de oreja a oreja.

–Tu papa quiere hablar con todos en la sala.—Beso mis labios y me arrastro hasta ella para sentarnos y escuchar a papa.

–Bien muchachos ¿Que aran ahora que viven a kilómetros de distancia? —Nunca lo había pensado, Aidan vive en Miami y yo en Mexico es demasiada la distancia que hay entre los dos.

–Ni idea, no lo había pensado.—Me deje caer en el respaldo frustrada.

–Pues yo tenia pensado que si era necesario me vengo a vivir a Mexico, hable con mis padres ayer en el avión y me dijeron que por ellos no tenia problema.—Me gire a ver a Aidan, ¿Encerio seria capaz de quedarce en Mexico conmigo?

Miro a papa y lleva una sonrisa en el rostro, entre el y Diana se hachan miradas muy sospechosas.

–Momento, ustedes dos se miran mucho ¿Que traman?—Señale a cada uno de ellos y ambos se sueltan riendo.

–Aidan no sera necesario que te vengas a Mexico ya que nos regresamos a Miami.—Mis ojos se abrieron como platos al escuchar lo que dijo Diana.

–Es broma ¿Cierto?—ambos niegan con la cabeza sonrientes.–Pero esa gran oportunidad que te ofrecían aquí?

–Querían ver que tanto me importaba el puesto y por ello me mandaron llamar, pero el puesto me lo ofrecen en Miami.—Solte un grito tan fuerte y me lanze a los brazos de mi padre.

–Gracias, gracias, gracias.—Hasta Aidan se nos unió al abrazo y de ahí nos siguieron todos los demás.–Abrazo de oso.

Una semana después.

Casa nueva, nueva universidad, todo nuevo menos novio, es el mismo, aquel que choco conmigo en los pasillos de la preparatoria y me cargo a la enfermería, aquel que quería que inflara los neomaticos de su Jeep con una bomba de mano, el mismo que me esposo a el.

–Alena vamos a la playa.—Por fortuna Arlena con sus terapias y con la ayuda de Ernesto logro mejorar demasiado, ya camina sin ayuda de ningún bastón o a paso lento prácticamente a vuelto a la vida.

–No, no tengo ganas.—Estoy de cabeza en el sofá de la sala viendo Hawai 5-0.–Estoy viendo al amor de mi vida Magarret.

–Magarret ¿que?—Esa fue la voz de Aidan entrando a la casa.

–Nada.—Dijimos al unismo Arlena y yo.

–Yo creí haber escuchado que el amor de tu vida Magarret, que bueno que escuche mal.—Susurro en mis labios lo cual yo solo sonrei nerviosa.

–Bien cuñado Alena y yo vamos a la playa ¿Te apuntas?—La miro mal y ella sonríe retandome.

–Claro, quiero ver a esta señorita romper las olas.

–Hace años que no me subo a una tabla.—Tome el control para apagar la televisión.

–Entonces que esperamos, ¿A romper olas?—Pregunto Aidan.

–A romper olas.

Al llegar a la playa vamos todos en carabana, van las chicas con sus parejas, Arlena y Ernesto, Tayler, Francia y Criatin la cual según Tayler enceñara a sorffear.

Ya en el agua a lo lejos se ve un grupo de jóvenes en espera de una ola al igual que nosotros.

–Esa es mía.—Me diriji a ella y esta vez nadie me impedirá el 350 a la perfección.

La vi demasiado cercas y comencé a retroceder, la ola me levanto y la monte perfectamente, al llegar a la sima logre ejecutar la vuelta con exelencia solo que al caer derribe a una chica que también monto la ola.

Me tire de la tabla rompiendo aquel tubo hermoso de agua.

–¿Estas bien?—Dije una vez que ya salí del agua y estoy junto a ella.

–Si, todo bien, ¿Tu?—Monto mi tabla de nuevo y veo que le sale sangre de la nariz a la peliroja.

–Igual, pero tienes sangre.

–Esto es normal, oye y que impresionante vuelo, yo hace unos años podía hacerlo, pero me aleje de aquí y perdí la práctica.

–Si igual yo, a los 12 años hacia esto hasta con los ojos cerrados.—Ambas reimos.

–Amor ¿Estas bien?—Llego Aidan con cara de preocupación.

–Si Aidan, estoy bien.—Atrás de el vienen los demás.

–Hola Aidan, tanto tiempo.—Saludo la rojisa y al ver la cara de Aidan y de Emerson es de impresión y sorpresa.

–Franshesca.—Dijeron al unismo casi en susurro.

¿Se acuerdan de Fran?

Es la ex de Aidan, la del portaretratos en el cuarto de Aidan, en el capitulo se acabo mi vida la menciona.

Alergica al amor. (Editando.)Where stories live. Discover now