KakaTsuna (Kakashi x Tsunade)

Final parte 2

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Kakashi estaba su habitación meneando con suavidad a su hija en brazos. Era hora de que durmiera, normalmente eso lo hace con Tsunade después de que ella le diera de mamar, pero en esta ocasión Mito estaba muy entretenida y no cayó con facilidad.

El peliplata se encargó en dormirla mientras que Tsunade aprovechaba para darse un baño. La puerta estaba entreabierta y kakashi no pudo evitar echar un ojo a la silueta de su esposa semidesnuda. Su espalda seguía muy fina, y aunque su cintura no era la misma a cuando la vio por primera vez, eso no podía evitarle excitarse por ella.

Kakashi le pidió a Dios que su hija se durmiera con rapidez, pasaron unos diez largos y eternos minutos en los que el peliplata sufrió como nunca. Dejó a su hija junto a Sakashi quien estaba profundamente dormido.

Tsunade se agarró el cabello, no tenía muchas ganas de tardarse demasiado en la ducha, quería ir a dormir pronto, porque cada vez le están entregando un poco más de trabajo.

Justo cuando abrió la cortina y estaba a nada de quitarse la bata de baño, cuando sintió unas manos abrazar su cintura. Volteó a ver al conocido pervertido y sonrió su boca en su cuello.

— Kakashi... —murmuró la rubia sintiendo cosquillas en su cuello.

El peliplata besó el cuello de su esposa, mientras sus manos recorrían todo su cuerpo, desde su cintura hasta sus piernas. Decidió avanzar un poco y agarró con suavidad sus pechos.

— Que delicia —dijo el jounnin pegando más su cuerpo al de ella—, quiero hacerlo, necesito hacerlo —gruñó en su cuello mientras su boca se deleitaba con su sabor adictivo—. Hace mucho que no lo hacemos.

— Si, lo sé —Tsunade contestó intentando permanecer cuerda—, te di dos hijos kakashi, cálmate —rio anulando algunos de los toques que el peliplata quería hacerle.

El jounnin chasqueó ante el semblante burlesco que tenía su esposa— Bueno, ahora te haré el tercero —bromeó con una sonrisa divertida y volvió a besarla con intensidad.

Tsunade suspiró evitando perder la cordura ante los toques y besos de kakashi. Con cada acercamiento ella sentía su dura erección. La respiración le golpeaba con rudeza y sabía que iba a perder el control.

El jounnin le dió la vuelta y la levantó hasta reposarla a un costado del lavamanos. El peliplata la vio de frente y besó su cuello, mientras su mano intentaba desvestirla. La rubia se dejó llevar y solo agachó sus hombros para que su bata cayera con suavidad.

Kakashi gruñó al ver de primera vista sus pechos desnudos. No pudo evitarlo y rápidamente los devoró con su boca. Tsunade gimió con suavidad mientras acariciaba su cabello con sus manos, incitando a kakashi a más.

De la nada, el sonido de un bebé llorando les hizo regresar a la realidad. Les recordó que ya no era como antes y ahora deberían de encontrar el tiempo para poder hacerlo sin que los molestaran.

Tsunade se apartó de kakashi, quien la veía triste. La rubia solo sonrió por lo divertido de su expresión y se fue a la habitación de sus hijos.

— ¿Vas a regresar? —preguntó Kakashi sujetando su muñeca con suavidad.

— Espérame en la cama —contestó la rubia acariciando su mejilla y el jounnin asintió.

Tsunade cargó a su hijo ya que él era el que estaba llorando por lo que parecía ser un mal sueño. Lo posó entre sus brazos los meneaba con suavidad sabiendo que ese ritmo lento iba a hacerlo dormir nuevamente.

Observó también a su pequeña hija y la cuál extrañamente estaba muy dormida, la médico siempre imaginó qué Mito iba a ser la que se despertara por cualquier tipo de sonido, sin embargo, él que nació con esa cualidad había sido Sakashi.