Ambos con un pasado desgarrador.
Ambos perdieron a seres queridos.
Ambos se aman y desean en secreto, ¿será la edad un impedimento?
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Historia ambientada cuando Naruto se va a entrenar con Jiraiya.
Kakashi x Tsunade.
1er ca...
— ¡Otra! —gritó Tsunade golpeando la mesa de juego, meneó su manos y lanzó los dados con fé —, vamos, necesito un cinco —murmuró para sí, los dados sumaron 4—. ¡Otra!
Ya llevaba 3 rondas seguidas y ninguna acertaba. Estaba sentada rodeada de otros apostadores, en la mesa del juego habían vasos de licor y un montón de dinero, la mayoría de Tsunade.
Kakashi estaba parado atrás de ella, sorprendido de la mala suerte de la mujer, al parecer si le daba fama a su apodo de: "La legendaria perdedora", aveces soltaba una que otra ricita al ver sus fallas, a ella no le importaba, seguía intentando con emoción y a Kakashi esto le enamoró más.
— Kakashi —susurró Tsunade, haciendo un gesto con su mano. Kakashi se agachó hasta su posición, la rubia se acercó a su oído—, Creo que están haciendo trampa, comprueba con tu Sharingan —sospechó.
Kakashi negó divertido, le daba cierta ternura ver a Tsunade así.
— Me temo que no es así —confesó kakashi, rápidamente levantó sus manos ante la mirada furiosa de Tsunade—, tranquila, lo puedo demostrar —dijo quitándole los dados de la mano, Tsunade sintió un escalofrío por el toque del peliplata—, ¿Necesitas un 6, verdad? —ella asintió, kakashi tiró los dados dando un seis—, ¿Lo ves? —dijo tierno dándole a entender que ella tenía mala suerte, está tuvo que voltearse debido al sonrojo de su cercanía.
Kakashi se incorporó, tenía tantas ganas de quitarse la máscara y besarla en ese momento. Nunca había estado tan cerca de ella, se veía aún más hermosa. No se percató de que Tsunade ya había cambiado de juego, ahora era uno de cartas, pero no apostaban dinero, sino, un premio en general.
Tusnade captó toda su vista en el premio de aquel juego, eran un par de dados dorados, los números eran de color negro, no lo pensó ni dos veces y se sentó a jugar, quería ganar ese premio.
— Este es un juego rápido, de sola una ronda —explicó el moderador, revolviendo las cartas—, los jugadores que tengan el juego más alto, se llevarán el trofeo.
Kakashi no entendía porque Tsunade estaba tan decidida en llevarse esos dados, para él eran simples, pero para ella poseían un gran significado.
Aquel hombre repartió las cartas, entre 5 personas más, incluyendo a Tsunade. Kakashi se acercó curioso a ver el juego de aquella Sannin y algo dentro de él se afligió, era un pésimo juego. Tenía un doble de diferente color, una "Q" y un "2", sin duda alguna no tendría oportunidad.
Y así lo fue, una mujer de aspecto elegante fue la ganadora de aquellos dados. Tsunade los vio por última vez, sin ganas, se levantó de la mesa y salió del lugar.
Kakashi lo sabía, la rubia no expresaba con palabras, lo que expresaba con la mirada, siempre era así, está vez, estaba apagada y triste, él inmediatamente pensó en como levantarle el ánimo, mientras iba tras ella.
— Tsunade —logró decir kakashi, haciendo que la mujer detuviera su paso—, ¿Quieres ir a comer? —preguntó buscando su mirada—. Tú siempre has dicho que una buena comida es la solución.
Tsunade sonrió, no se sentía tan bien ante lo sucedido, pero le pareció tentativa la oferta del ninja.
— Pero tú invitas —dijo señalandolo, kakashi sonrió asentando—. También quiero beber kakashi.
— Lo que tú quieras. —habló Kakashi, moviendo su cabeza para que lo siguiera. Tsunade se sentía mejor, le gustaba el trato que le daba el peliplata, sin darse cuenta, los sentimientos que sentía hacia él, cada vez iban creciendo más.
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