Más peleas

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Rex miraba con sorpresa a la pequeña niña frente a la entrada de la casa de su hermana. Al parecer buscaba a Lana por ordenes de Lisa, parecía más normal que esa genio enviara a una de sus amigas y no, a un inmigrante mexicano con partes robóticas avanzadas de última generación, aunque no recordaba que los avances tecnológicos estuvieran tan avanzados pero, quien entendía a los genios de hoy en día.

—¿Se encuentra Lana Loud, la hermana de mi querida amiga Lisa? —Preguntó Darcy una vez más.

Rex soltó un suspiro cansado. Miró hacia el interior de la casa y vio que Lana aun seguía siendo consolada por Claire. Su hermana le hizo señas de que no la molestaran, al parecer estarían así por un largo rato.

—Lo siento pequeña, pero...

—¿Se encuentra Lana Loud, la hermana de mi querida amiga Lisa? —Lo interrumpió con la misma pregunta.

Él puso la mirada cansada. Por un momento se le ocurrió cerrarle la puerta en la cara y que se fuera al demonio. Pero la niña esa asomo un poco la cabeza en el interior de la casa y allí vio a Lana, sentada en el sofá.

—Siiiii —se alejó un poco de la entrada y se paró en el césped del jardín. —¡Oye Lisa, encontré a tu hermana mayor! —Gritó al aire.

El psicólogo la miró con extrañeza y luego cambio su semblante a uno impactado al ver que el cuello de la niña se estiraba mucho, luego su cabeza se partía a la mitad dejando ver una pantalla de televisión.

Rex se acercó hasta ella y soltó una leve risa al ver que en la pantalla aparecía la imagen de una niña de tal vez seis años, pelo marrón, tez clara, lentes enormes y unas enormes ojeras bajo sus ojos.

—Supongo que tu eres Lisa Loud, ¿No? —Preguntó con aburrimiento.

La genio apretó los dientes y lo miró con furia y locura mezcladas.

—¡Afirmativo! Y supongo que tu eres el que derrotó a Ciber-Bobby, ¿O me equivoco? —Preguntó ella de forma estoica.

—Exacto, ¿Y supongo que quieres llevar a tu hermana Lana de vuelta a casa para que sea castigada, no? —Volvió a preguntar.

Lisa soltó una leve risa que extraño al peli negro. Al parecer se había equivocado al intentar adivinar las intenciones de la genio.

—Así es mi querido Rex —o tal vez no se equivoco. —Necesito a mi Lana de vuelta y temo que debo destruirte por interponerte entre ella y yo. Espero no lo tomes personal, solo estuviste en el momento incorrecto con la persona incorrecta, adiós. —La sonrisa extraña de la genio, le hizo saber que no lo lamentaba. —Darcy, espero tus resultados. —Finalizó Lisa antes de que la cabeza de la niña volviera a su lugar.

—Entendido Lisa —dijo Darcy de forma inocente.

–(Suspiro) ¿Y que pretendes hacer niña? —Preguntó ya dispuesto a iniciar otra pelea.

Ella le sonrió con ternura pero de una forma que daba miedo y mucho.

—No estoy sola... —Eso asustó al psicólogo. —¡Todd, ven ya! ¡Encontré a Lana! —Gritó al cielo.

Enseguida se sintió que la tierra temblaba y mucho.

—¿Q-qué es eso? —Preguntó pero la respuesta llegó al instante en que un extraño robot de color plateado, ojos rojos y de dos metros de alto apareció de entre medio de una casa, mientras avanzaba hacía Rex, la casa a sus espaldas se derrumbó dejando ver una escena muy parecía a las películas de acción.

—¡Rayos! —Dijo él antes de dar una voltereta hacia atrás cuando el robot Todd le lanzó un puñetazo.

—¡Destruir! —Dijo Todd mientras levantaba los brazos al aire.

La historia de LanaWhere stories live. Discover now