14. Los Otordianes

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—Supongo que lo habrás entrenado bien —dijo con cierto tono incrédulo el chico más grande y corpulento de la habitación. Su cabeza rapada y su kimono naranja le daban un aspecto demasiado formal.

—Pues claro, Hiroto —expuso Kaede ofendida—. No habría podido cruzar la puerta sin controlar su energía espiritual.

La verdad es que yo no había tenido que hacer nada especial para cruzarla, aunque sí que había notado un extraño humo y una luz cálida envolviendo mi cuerpo.

—Creo que deberíamos presentarnos, ¿no os parece? —dijo ofreciéndome su mano uno de los gemelos—. Yo soy Ozuru. Y este chico parecido a mí es Washi. —Se acercó a mi oído y me susurró divertido—: Pero yo soy el más guapo.

—Nosotros somos los Otordianes de los animales —añadió Washi, dedicándome una sonrisa tímida.

—Yo soy Mizu. El Otordián del agua. —Me miró intensamente durante un segundo y volvió sus ojos azules hacia la ventana. 

—Y yo soy Hiroto —expuso el grandote—. El Otordián del viento.

Akimitsu. El Guardián del Otoño.Where stories live. Discover now