Cuando regresábamos del bosque, les pedí a los gemelos que se adelantaran y yo me quedé en la oscuridad de la noche intentando hacer resurgir mi luz. Cerré los ojos y pensé en la luminiscencia de las luciérnagas. Las imaginé claramente en mi mente. Cuando los abrí, un intenso brillo se alzaba frente a mí; lo había conseguido. Ilusionado, corrí hacia la sede y busqué a Kaede para contárselo. Me detuve al escuchar unas voces discutiendo.
—Kaede, tenemos que actuar ya. El mensaje de las luciérnagas es claro. Se nos acaba el tiempo —escuché decir a Hiroto muy serio.
—Sin la luz no podremos detenerla —dijo ella.
—Pero ya lo has visto. No está preparado.
—Solo está nervioso y confundido. Si le dieras un voto de confianza...
—Está claro que no es como su padre.
—¡Hiroto! —gritó enfadada—. Akimitsu no ha tenido el tiempo que tuvo Aki para prepararse. Además, ¿has olvidado el símbolo de los guardianes?
—Un pentagrama color oro de 5 puntas —expuso en tono áspero—, una por cada guardián.
—Pues ya sabes lo que eso significa.
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Akimitsu. El Guardián del Otoño.
FantasyEsta historia nació gracias a la lista de palabras del #Taletober2022 diseñada por @EcosDeTinta. Akimitsu es un chico de 18 años que vive solo en un pueblo de Japón. Dado que su padre desapareció de forma inexplicable cuando él tenía 4 años, su mejo...
