Parte 27

3K 348 17
                                    

Jimin entró al departamento a las 3 de la mañana, no encontró a Tae en la cama y se asustó, corrió hacia el baño y lo abrió con tanta premura que hizo que la puerta rebotara contra la pared. Tae estaba por entrar a la ducha y pegó tal alarido que provocó otro grito en el recién llegado.

—Por Dios, Jimin, qué te pasa? me vas a matar de un infarto!

—Es tu culpa, imbécil, por qué no estás en la cama? pensé que te estabas serruchando los brazos de nuevo -gritó su amigo y los dos se quedaron mirando durante unos segundos con los ojos desorbitados y con el mismo nivel de susto, hasta que rompieron a reír.

—imbécil -se gritaron al unísono y nuevamente rieron.

—Hazte un lado, yo también me bañaré. -exigió mientras se sacaba la ropa con velocidad.

—No cabemos los dos, Jimin.

—Si cabemos, córrete.

—Jimin me vas a tirar!

—Te dijeron que te puedes mojar el brazo serruchado?

—Está con la venda y en teoría no me lo tendría que mojar pero me estás salpicando.

—Aishh, está bien, salgo. -jimin hizo un paso hacia afuera y se quedó esperando su turno.Tae lo miró y comenzó a jabonarse con rapidez, una vez que estuvo listo salió del baño enojado.

—Dios! uno ya no puede ni serrucharse el brazo en paz -gritó mientras se metía en la cama.

15 minutos después estaban los dos abrazados bajo las mantas, mirando una película.

—Mañana a las 9 llega el camión de la mudanza, pero mi colectivo sale a las 10, podrás ir y estar ahí hasta que se lleven todo?

—Me queda otra opción?

—No en realidad.

—Ok, estaré ahí a las 10.

—No me llevaré mis trajes del club, ya no los voy a necesitar, te los dejo.

—No me van a quedar, estás muy gordo, me van a andar grande y más en el sector del culo, estás muy culón.

—Estúpido.

—Estúpido pero lindo y flaquito!

Risas.

—¿Cuando vas a volver?

—No sé Jimin, quiero terminar mi carrera, mi hermano ya me consiguió turno con una psiquiatra y necesito desintoxicarme, aunque ésto último lo hago para que no me estén dando lata. Pero estoy bien, lo manejo bien al tema de la cocaína.

—Si, solíamos decir lo mismo cuando comenzamos.

Silencio.

—Te voy a extrañar Tae.

—Yo también.

Se miraron, Jimin se acercó y comenzó a besarlo sin frenarse, Tae lo recibió de la misma manera.

Cuando Jimin comenzó a pasarle la lengua por el cuello y se subió en su cuerpo para que las pollas quedaran una sobre la otra y el roce fuese más profundo, Tae lloró en silencio.

—Estás triste? -preguntó agitado cuando lamió sus lágrimas.

—Últimamente siempre estoy triste, pero ahora que me voy, lo estoy más aun. No quiero despedirme de ti mañana.

Jimin lo miró y no respondió, siguió bajando por el pecho, mordiéndole los pezones mientras él también lloraba. Subió de nuevo y se besaron con violencia, las manos recorrieron cada centímetro de piel y cuando la agitación fue demencial, cada uno tomó la pija del contrario y se masturbaron lentamente, mientras jugaban con las lenguas.

Cuando eyacularon, cada uno en el abdomen del otro, quedaron abrazados durante largos minutos hasta que nuevamente se dieron una ducha y regresaron a la cama, para descansar, enredados entre ellos, con piernas y brazos abrazando el cuerpo contrario.

*

Tae llegó al departamento a las 9 menos cinco, el camión apareció a las 9 y cuarto. Cuando Jimin ingresó por la puerta eran las 10 en punto. Todavía faltaban cargar unos cuantos muebles. 

Tae le dejó las llaves en la mano para que se las devolviera al casero y se abrazaron.

—Nos vemos -le dijo jimin mientras giraba y se metía en el departamento sin mirarlo a la cara.Tae sonrió.

—Nos vemos -le gritó y se fue, dar el paso de salida hacia la vereda fue el más difícil, inconscientemente se llevó la mano al bolsillo interior de su chaqueta y cuando no encontró la bolsita, se dio cuenta de lo que estaba haciendo, respiró profundo, dio una última mirada al edificio, se despidió mentalmente de Jungkook, hizo parar un taxi y se marchó.

El último mueble fue cargado a las 10 y veinte, dentro del camión también iba la moto de Tae.

Cuando Jimin vio que el vehículo doblaba en la esquina, subió para sacar el bolso con la ropa del club que V le había dejado, estaba saliendo cuando se encontró con Jungkook en el pasillo.

—Tengo que hablar con Tae.

—Qué mierda haces aquí?

—Muevete, tengo que hablar con él -le dijo y lo hizo a un lado para entrar casi corriendo y evitar que lo detuviera, pero hizo 4 pasos y quedó sin habla, sin fuerzas, sin...

—¿Qué es esto? -preguntó mirando la sala vacía.

Jimin tardó unos segundos en responder.

—Tae se fue, tengo que dejar la llave al dueño, retírate.

—A donde se fue?

—Se fue de la ciudad -le respondió de manera tosca.

—Cuando va a volver? -preguntó girando para encontrar el rostro lleno de llanto de Jimin.

—No creo que vuelva.

—Dios! Me estás mintiendo. Está en tu casa? Va a vivir contigo?

—No te estoy mintiendo, se fue.

—Pero por qué se fue? -gimió.

—Por tu culpa, Jungkook, ahora sal de aquí. Por tu culpa perdí a mi hermano, a mi amigo del alma. Por tu culpa estoy solo en medio de esta vida de mierda, así que si no quieres que te destroce a patadas, sal de aquí ya.

—Jimin tienes que hablar con él, por favor, dile que lo necesito, que no volveré a equivocarme. Dile que lo quiero. Por favor Jimin, ayudame, dile que lo quiero. -le rogó mientras se acercaba al rubio pequeño y le tomaba de las manos con desesperación.

Jimin se sacó las manos de encima con asco.

—No sé que le hiciste a Tae hace dos noches, no me lo quiso contar, pero intentó suicidarse. Tae ya no está en esta ciudad, se fue con su familia y ya no va a volver. Y aunque me esté rompiendo entero por dentro, soportaré el dolor que me causa no tenerlo con tal de alejarlo de ti. Eres la basura más grande que mi Tae pudo encontrar en su camino. No mereces ser feliz, espero que sufras y que nunca lo olvides. Ahora, SAL DE AQUÍ -gritó mientras lo tomaba del brazo y lo sacaba a los empujones. Cerró con llave el departamento y se fue, dejando a Jungkook apoyado en la pared del corredor, llorando. Había dejado de escuchar cuando le dijo que Tae intentó suicidarse.

Se sentó en el piso y apoyado en la pared, se dejó vencer por el destino.

Porque como ya dijimos antes, lector@, el destino puede ser muchas veces una perra y en otras ocasiones... un bálsamo para el alma.

En una de esas Tae necesitaba salir del caos y alejarse del amor obsesivo de Jungkook.

O Jungkook necesitaba perder a Tae para darse cuenta que su rubio de sonrisa marciana, no merecía ese amor violento.

O tal vez... sólo tal vez... el tiempo no era el de ellos y había que buscar un punto de convergencia en donde los dos tuvieran menos heridas o más calma en sus vidas.

Streeper - kookV - COMPLETADove le storie prendono vita. Scoprilo ora