Streeper - kookV - COMPLETA

Parte 28 - final

3 años después.

Jimin estaba tomando una cerveza en el bar del club cuando sonó su celular, era una notificación de la barra indicándole que tenía cliente para baile. Dio el ok y se preparó.

Entró al habitáculo N° 2.

—Buenas noches, estimado cliente -saludó mientras entraba, se ponía de espaldas y tocaba el botón en la pared para que comenzara a sonar la música.

—Puedo tocarle el culo, bailarín? -preguntó el cliente y Jimin reconoció la voz grave.

Se dio media vuelta con tanta precipitación que se escuchó cuando un hueso del cuello tronó.

—Dios mio, sos vos?

Bajo las luces negras y rojas, sentado, había un hombre delgado. Llevaba una camisa blanca, jean y un sombrero que apenas ocultaba su cabellera negra, estaba distinto, pero cuando se hizo la rectangularidad en el universo, ya no quedaron lugar a dudas.

—Dios mío, Taaeeeee -gritó.

El recién llegado se paró y Jimin se le tiró encima, abrazándolo con brazos y piernas, V perdió el equilibrio y rebotaron por las cuatro paredes, riéndose a los gritos.

Un gigante de seguridad se asomó con precaución al escucharlos.

Los dos muchachos giraron cuando vieron abrirse la puerta.

—ES TAE! -le gritó Jimin y el gigante entró al cubículo pequeño con los brazos abiertos para poder abrazar al ex bailarín.

Después llegaron a saludar los de la barra y algunas bailarinas también, de pronto V se sintió como si hubiese vuelto al hogar. Se sentía bien regresar con más fuerzas, con las heridas totalmente cicatrizadas.

—Esperame, voy a hablar con Bogum, le digo que me voy temprano.

—Te va a armar un escándalo.

—No, bebé, le voy a decir que viniste a verme y si quiere armar un escándalo le voy a pedir amablemente que se lo meta en el culo. Ya vuelvo.

En media hora más estaban los dos en un bar de la esquina.

Jimin no dejaba de tomarle las manos y besarlo, había sentido la soledad con tanta profundidad que muchas veces la escuchaba respirar en su oído.

Tenerlo ahí, era tener la felicidad al alcance de la mano. En esos tres años se habían visto dos veces. La primera cuando lo fue a visitar al instalarse en el departamento de Jin y luego cuando se recibió.

—¿Qué andas haciendo? Por favor, dime que viniste a buscar trabajo en esta ciudad. Por favor! -le dijo mirándolo con los ojos inmensos.

—Estoy aquí hace una semana, chimchim -le respondió y Jimin le sacó la mano de un tirón.

—¿Cómo que estás aquí hace una semana y recién vienes a verme?
Tae hizo una rectangularidad gigante y lo tomó por la nuca para acercarlo hasta que quedaron los rostros juntos.

—Hace un mes vine a probar suerte y me dediqué a dejar curriculums por todos lados. Hace dos semanas me llegó la carta desde uno de los hospitales, me aceptaron! Vine hace una semana e hice los papeles para mi ingreso en pediatría, busqué departamento y me instalé. Quería desocuparme de todo, regresar para que me vieras convertido en médico. Trabajando y viviendo solo. Siendo independiente. Quería que te sintieras orgulloso de mi!

—Yo? y porqué yo? porque debería sentirme así porque ahora eres médico? Siempre me sentí orgulloso porque eras Tae, y ser el hermano de Tae ya era de por si un orgullo!!