Capítulo 13: Nuevo Hogar

871 91 28
                                    

- ¡NOOOOOOO! ¡NO QUIEROOOOO!

- ¡Yuuki-kun! ¡Suéltala!

Los llantos de Yuuki resonaban por toda la sala de estar. 

El pequeño se aferraba a mi cintura con fuerza, protestando y negándose a soltarme por mucho que Moto-chan tirara de él tratando de apartarlo de mí. Me había esperado que no se lo tomara bien, de hecho, era de quién más me preocupaba su reacción por mi decisión de mudarme. Yuuki era el integrante de la Familia Irie con quién mejor me llevaba y junto a Moto-chan nos volvimos un trío de amigos inseparables. Sin saber que más hacer le hice una seña a mi mejor amiga para qué se detuviera y abracé a Yuuki, dejando que se desahogara.

- ¡Oye! ¡¿A qué viene eso de que te mudas de casa?! - exigió saber Irie-san acercándose DEMASIADO a mí.

No pude más que fruncir el ceño. Entendía que Irie-san no estuviera de acuerdo o que le disgustara la idea; pero podía tener más tacto al preguntar. Tal parece que no es fácil dejar de ser un imbécil.

 - ¡Háblale bien a Koto-chan o te meteré mi puño en la garganta! - lo amenazó Moto-chan logrando que este retrocediera.

- ¡Tú no te metas! ¿Y qué haces acá en primer lugar? Seguro le has metido ideas raras en la cabeza a la idiota.

- ¡¿Qué me has dicho?!

- ¡Onii-chan! ¡No insultes a Onee-san! 

Y mientras Moto-chan y Yuuki, que dejó de abrazarme para confrontar a su hermano, discutían con Irie-san los tíos se me acercaron en busca de respuestas.

- Kotoko-chan. Es una broma, ¿verdad? - preguntó Tía Noriko con una sonrisa incrédula plasmada en su rostro. Cuando negué con la cabeza su sonrisa se desvaneció. - No puede ser. - susurró, perdiendo sus fuerzas y dejándose caer para atrás, siendo sostenida por su esposo.

- ¡Cariño! - la llamó Tío Shigeki preocupado. Tras comprobar que su esposa estaba bien y que solo lloraba, concentró su atención en mí. - Kotoko-chan. No lo entiendo, ¿Hicimos algo que te disgustara? Si Nao hizo algo puedo...

- ¡Que no he hecho nada! - trató de defenderse Irie-san que a estas alturas estaba arrinconado contra una pared por mis dos mejores amigos.

- ¡No! No es eso, tío. - me apresuré en explicar para que no se crearan malos entendidos. - Ya se los dije. Quiero ser más independiente y tomar las riendas de mi propia vida. Pero es muy pronto para mudarme sola así que me voy a quedar con Moto-chan durante un tiempo. Entre ambas será más sencillo cuidarnos y pagar el alquiler. Entenderé si ya no quieres seguir pagando mis gastos. Tengo un trabajo de medio tiempo con el que puedo pagar el alquiler y...

- Kotoko-chan, no te preocupes por eso. - el hombre llegó a mi lado para tomar mis manos. - No faltaré a la promesa que te hice ese día en el hospital. Tampoco olvides que para mí ya eres una hija. Aunque no vivamos juntos seguiré velando siempre por ti.

- Tío Shigeki. - pronuncié al borde de las lágrimas para lanzarme a abrazarlo. Después de mi verdadero padre, este hombre era sin duda mi segunda figura paterna. - Muchas gracias.

- Kotoko-chan. - llegó Tía Noriko entre lágrimas. - No quiero que te vayas. Pero entiendo que quieras independizarte. Me tranquiliza saber que te quedarás con una buena amiga. No me gustaría que algo malo te pasara. - sollozó limpiándose el rostro con un pañuelo que materializó de la nada. Tal vez debería ser maga. - Si en cualquier momento momento cambias de idea no dudes en volver, ¡Siempre te esperaremos con los brazos abiertos!

- Muchas gracias, Tía Noriko. - al igual que hice con su esposo la abracé. Puede que casi siempre me disgustara su comportamiento y las locas ideas que tenía para emparejarnos a su hijo mayor y a mí; pero siempre me trató con sincero cariño y he llegado a tenerle afecto por eso. 

No Tendré Una Relación TóxicaWhere stories live. Discover now