No Tendré Una Relación Tóxica

Capítulo 16: Celebración

El resto de nuestra estancia en el hospital Irie-san, Yuuki y yo nos la pasamos ayudando a Nobu-chan a estudiar, a la vez que ayudábamos a Tía Noriko a cuidar de Tío Shigeki. Eso no evitó que cuando tuviéramos tiempo nos divirtiéramos jugando algún juego de mesa o leyendo manga... Excepto Irie-san. Él no estaba interesado en leer mangas. 

Moto-chan y Watanabe-kun vinieron de visita en muchas ocasiones. Siempre traían algún regalo para los pacientes. Eso incluía a Nobu-chan, quién se ganó el corazón de esos dos nada más verlo. Eran increíblemente buenos con los niños. La cara llena de ilusión de Nobu-chan cada vez que los veía llegar lo decía todo.

Muy pronto el alta se le fue dada a Yuuki. Los niños parecían deprimidos de ya no compartir habitación; pero al menos se contentaron al saber que podrían seguir viéndose las veces que viniéramos a visitar a Tío Shigeki. 

Lo cierto es que estaba preocupada por Nobu-chan. Sabía que en un futuro se convertiría en una persona arrogante, siempre pensando mal de las personas. Esto sería por perder la esperanza de tener una vida larga. No obstante, existía otra razón. Una razón que nunca se exploró en la historia original y es que sus padres lo tenían prácticamente abandonado, según porque lo daban por muerto. Eso fue lo que nos contaron las enfermeras. Era muy difícil no creerles cuando la única vez que los vi en el hospital a penas si hablaron con el doctor para firmar unos papeles y se retiraron enseguida, aun cuando el personal insistió en que vean a su hijo. Nobu-chan lloró mucho al saber esto. No pude más que odiar a esas personas que nunca debieron ser padres.

Cuando fue turno de Tío Shigeki de recibir el alta ya me había asegurado que Yuuki y Nobu-chan compartieron información de contacto. También me aseguré de que Nobu-chan prometiera decirnos si alguna vez se mudaba para evitar que desapareciera de manera repentina como ocurrió en el anime. 

Fue muy triste tener que despedirnos; pero prometimos visitarlo pronto.

Tía Noriko organizó un banquete de bienvenida para su esposo y su hijo menor. Por fortuna, no fue tan escandaloso y fue suficiente para subirnos el animó a todos. Después de comer, Tía Noriko insistió en que regresara vivir con ellos o que al menos me quedara a dormir esa noche. Tuve que declinar, manteniéndome firme en mi independencia y dando de excusa que tenía clases a primera hora de la mañana. 

- Kotoko-chan, luego hablaremos sobre la compañía, ¿Muy bien? No te preocupes por eso por ahora. Concéntrate en tus estudios. - con una confortable sonrisa mi tío me recordó al despedirnos. 

...

- Siento mucho venir a verlos recién. - me disculpé con Kinnosuke y Chris una vez me senté frente a ellos en la mesa del izakaya. Es cierto que me comuniqué con ellos por teléfono y por eso estaba al tanto de lo que estuvo ocurriendo en mi ausencia; pero no era lo mismo que verlos en persona. - Lamento que por mi intervención se encuentren en una situación tan delicada.

Luego de efectuar el trato con Mr. Robbins para asegurar que no intervendría en el romance de su hija y que se forjara una alianza entre las compañías de manera exitosa creí que ya no habrían más problemas. No me esperaba que Mr. Robbins forzara a su hija y su novio a comprometerse de inmediato y que le pusiera de condición al muchacho que, hasta que no lograra que su establecimiento se volviera exitoso, no les permitiría casarse. 

- No es tu culpa, Kotoko-chan. - insistió Chris. - Me comuniqué con mi madre que vive en el extranjero. Vendrá en unos días. Estoy segura que con su apoyo mi padre ya no pondrá impedimentos en nuestro matrimonio.