TRUE and LOVE: La Amante del Diablo 4 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 1.-

Trate de moverme pero no pude así que a pesar del sueño abrí los ojos lentamente, Justin estaba a mi lado y sus brazos impedían que me moviera, su respiración era lenta y constante, se veía tranquilo mientras dormía y era un placer verlo así ya que mientras estábamos despiertos no teníamos ni un poco de tranquilidad. Deje escapar un bostezo y lleve una de mis manos a su abdomen y apoye mi cabeza en su pecho, podía escuchar su corazón, pasee mi mirada por la enorme recamara blanca hasta la gran ventana, aun era de noche, el cambio de horario había sido drástico, pero aun me sentía cansada. Me gire hacia Justin y trate de seguir durmiendo, pero fue en vano, la noche paso, mientras yo trataba de ver por la ventana, los indicios de que comenzaba a amanecer se filtraban por las cortinas, así que me moví un poco hasta salir de los brazos de Justin, me asegure de que aun siguiera durmiendo y me senté en la cama, busque la mi bata en la oscuridad pero no la encontré así que me levante de la cama y camine por la alfombra hasta llegar a la gran puerta que daba al balcón. Di un suspiro y abrí la puerta, a pesar de que era de madrugada, en París no hacia frio, sonreí levemente y camine hasta el barandal donde pude ver la torre Eiffel, este lugar estaba en el decimosexto piso de unos apartamentos, y aun que estaba un poco legos de la torre y del centro de Paris la podía ver por completo aun iluminada y dándole luz a las calles.

Después de haber salido del hospital con Justin habíamos tomado un jet privado, en compañía de Harrison, Jake Janet y Will, habíamos dejado ese jet para transbordar a otro, según Justin por seguridad. Al final Justin me había dicho que no estaríamos aquí más que unas semanas pero decidimos cuidar nuestro rastro para tener un poco de paz unos días. Los primeros rayos del sol empezaban a iluminar el horizonte y entonces sentí sus brazos rodear mi cintura.

-Ángel- su voz fue un susurro en mi oído y sentí mi cuerpo estremecerse, el hizo mi cabello a un lado y beso mi cuello para después apoyar su mentón en mi hombro, mientras veíamos al sol salir al lado de la torre Eiffel.

-Es hermoso- dije mientras ponía mis manos sobre las suyas y les daba un leve apretón.

-¿Te gustaría salir?

Yo solo negó, aun no me sentía con las ganas y sabia que él tampoco, apenas había pasado un día de que Nathan también se fuera, un día de haber matado a Alexander por fin.

-Hoy iré a ver a su familia- pude notar su nerviosismo.

Yo asentí y me apoye en su pecho

-Te acompaño- el no dijo nada, sabía que necesitaba de mi apoyo ahora después de perder a uno de sus únicos amigos, e iba necesitar aun más apoyo al ir a ver a la madre de Nathan.- ¿Cuándo será el funeral?

-Supongo que mañana- su tono era fuerte pero podía ver que en estos momentos el no tenía ni un poco de fuerza.

Me gire en sus brazos tratando de no darle a notar que estaba tan perdida como él, lleve una de mis manos a su brazo y sentí sus músculos tensarse ante mi tacto, iba a ser difícil este día, y mañana también pero podíamos soportarlo juntos. Yo sonreí al sentir su piel caliente, el solo tenía unos boxers, me acerque a su pecho y di un leve beso, y me gusto sentirlo estremecerse.

-No estás solo Justin- el realmente no estaba solo, me tenía a mí y Harison, quizá más a mi porque Harrison tampoco sería de gran apoyo estando tan obviamente destrozado... así que yo era su mejor opción tal vez no tan fuerte y también más que rota pero que lo amaba. El me sonrió levemente como si supiera lo que pensaba pero pude ver su tristeza, y solo me pare en las puntas de mis pies y lo acerque a mí para besarlo, mientras acariciaba sus mejillas- Te amo Justin- el me cargo y sonrió realmente.

-Yo también te amo.

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La puerta frente a nosotros se abrió y pude ver a una mujer de unos 50 años, su mirada pasó por Harrimos, por mí y al final vio a Justin y pude ver las lágrimas en sus ojos mientras buscaba a Nathan atrás de nosotros.

-¿Nathan? –su voz roto me confirmo que era su mama. –Le paso algo, ¿cierto?

-Lo siento- hablo Justin.

-¿Qué paso?

-Fue por un disparo –Justin apretó mi mano al sentir mi incomodidad.

-¿Y su cuerpo? –su voz ahora era plana pero podía ver las lagrimas a punto de salir.

-Lo traerán en una hora, el funeral podrá ser cuando quiera.

-Nunca quise que se metiera en esto....el jamás me escucho – su mirada paso de Harrison a Justin –no los quiero cerca... ya han hecho suficiente por esta familia –y cerró la puerta.

Sentí a Justin tensarse y lleve una de mis manos a su brazo.

-Es difícil para ella, dale espacio- apreté su brazo y rodé su cintura con mi brazo.

El asintió levemente pero aun podía ver el dolor y la culpa.

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-¿Crees que sea buena idea ir?- pregunto Justin a mi lado.

-Justin, es normal que se molestara, pero él es tu amigo y creo que tienes todo el derecho a ir...no fue tu culpa.

-Tampoco la tuya.

Yo no dije nada solo camine y me puse a su lado frente al espejo, su mirada encontró la mía y yo le sonreí  mientras lo abrazaba.

-Yo te apoyare.

El respondió mi abrazo y beso mi mejilla.

-Está bien, vamos ángel.

Yo asentí y acomode mi vestido frente al espejo, llegaba un poco arriba de mi rodilla y era negro, Justin lo había comprado, acomode mi cábelo en una coleta y me gire hacia Justin, los tacones de siete centímetros hacían que alcanzara sus labios para besarlo, el me abrazo, y yo acaricie su mejilla. No me gustaba verlo así, ahora sabía lo que el había sentido cuando yo estaba igual, y estaba dispuesta a hacer que se sintiera mejor.

-Estoy aquí Justin- dije apoyando mi frente en su barbilla y pude sentir su cuerpo

relajarse contra el mío, me gustaba poder hacer que se sintiera mejor, iba a hacer cualquier cosa porque se sintiera mejor.