TRUE and LOVE: La Amante del Diablo 4 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 3.-

Su mano apretó la mía mientras caminábamos por la calle.  Habían pasado apenas tres días desde  el funeral de Nathan, era poco tiempo pero el estar tan alejado de todo nos estaba ayudando, ya no dolía tanto, aun no podía pensar en mi hija o en Nathan sin ponerme a llorar, pero sabía que no era nuestra culpa, nosotros solo queremos ser felices, y ninguno de los dos tiene idea de por qué Alexander  había tenido tanto odio contra nosotros.

Justin me sonrió y yo le devolví la sonrisa al instante mientras alejaba todos los pensamientos de Alexander.

-¿Te gusta este lugar?-pregunto y yo desvié mi mirada por todo el lugar, si quiera había notado que habíamos llegado a un restaurante, el lugar era lindo con arreglos Franceses, no tenia mínima idea de la historia de Francia pero los cuadros con castillos derrumbándose y con personas luchando eran obviamente de su cultura.

-Me gusta- asentí y Justin me atrajo hacia él para que ambos camináramos entre las mesas, el sol comenzaba a ocultarse, y me gustaba mucho el habiente de este lugar.

Me senté en la silla, Justin había escogido una mesa en el segundo piso, que dejaba una linda vista.

-¿Cuándo nos iremos?- pregunte mientras revisaba el menú.

-¿No te gusta?...

-A que mujer no les gusta Francia- le sonreí- moda,  romanticismo...y Franceses.

El frunció el ceño.

-¿Franceses? –Rodo los ojos- creí que tenias mejor gusto.

-Estuve con Chris sabes que no soy la mejor eligiendo.

-Creí que comenzabas a tener buen gusto desde que me elegiste.

Yo reí.

-Tan modesto- hable con sarcasmo y el solo me giño.

-Dije que solo estaríamos unos días aquí –el hablo después de unos minutos- pero paso algo.

-Bien- yo asentí- ¿a dónde iremos después? – esperaba no dijera Los Ángeles, aun no estaba preparada.

-Quiero que conozcas a algunas personas – mi ceño se frunció mientras alzaba la mirada del menú.

-¿A quién?

-A mis papas.

Yo lo mire durante varios segundo en silencio y sonreí.

-¿De verdad?

El asintió.

-Iremos a Croacia.

-¿Croacia? – Yo jamás había visto ni una foto de ese país.

-Si ángel, te encantara es un lugar hermoso.

-Si tu estas ahí todo será bueno.

El sonrió y apretó mi mano

-Después no quieres que sea un chulo.

-Prometo no alimentar más tu ego.

El mesero llego y Justin le pidió la comida.