TRUE and LOVE: La Amante del Diablo 4 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 50 (Parte 1)

Mis ojos se abrieron y vi el cuerpo caer. Todo se sentí tan lento, como si el tiempo hubiera parado, no me sentía alguien... no me sentía real. El golpe duro me hizo regresar a la realidad mientras caí hacia enfrente, frente mi mamá. Alado del cuerpo del idiota.

-Eres tan estúpida- su grito resonó en todo el lugar- ¡SOLO JALAR EL MALDITO GATILLO!- él se puso frente a mí en cuclillas mientras jalaba mi cabello, la sangre caía por mi nuca después del golpe del arma. -¿Crees que estoy malditamente jugando? –su susurro fue furioso y entonces se levanto, apunto el arma a Justin y disparo.

Mi grito desgarro mi garganta mientras me movía hacia Santiago. Antes de que pudiera tocarlo alguien me jalo, reteniéndome. Lo golpee sin perder el tiempo viendo quien era, el ver la sangre de Justin despertó algo en mi, el no moriría hoy. Su pierna sangraba pero sabía lo que Santiago quería, el aun no lo mataría, era su única posibilidad de que yo aceptara hacerle algo a Clarissa. Mi codo dio en la nariz del hombre que me retenía. Y él me soltó al momento yo fui por Santiago, el cayo al igual que yo, su arma voló, trate de tomarle pero el jalo mi cabello haciendo que sangrara mas y Will aprovecho el momento para quitar el arma de mi alcance.

-Sabes- el me aventó contra el suelo antes de pararse- hay una delgada línea entre la valentía y la estupidez.- El camino hacia, Chris, después paso al lado de Max. Yo intente pararme pero Will lo impidió. El paro alado de Jay.

-Déjalo por favor- susurre, mientras me paraba pero antes de poder estar en pie Will pateo mis rodilla haciéndome caer.- Tú tienes demasiado de lo segundo.

Su mano fue por la cabeza de Jay, y aun en la poca conciencia que le quedaba logro mirarme antes de que le disparara. Mis ojos se cerraron de golpe...no podía, no podía verlo. Le había disparado en la cabeza.

-Ojo por ojo- el sonrió y yo me abalance hacia él cuando estuvo frente a mí, esta vez Will me dejo ir mis puños lograron dar en su cara antes de que el tomara mi cuello y me hiciera hincarme frente a él.- Eso es lo que le hiciste a la novia de Alexander. Creo que puedes ser mi hija.

El no soltó mi cuello, para que le pudiera decir todo lo que sentía.

-Suéltala- Justin seguía gritando, maldiciendo y podía escuchar que lo golpeaban, mientras el trataba de arrastrar la silla, pero no podía verlo, Santiago me obligaba a verlo a él.

-Dijiste que no matarías a ningún policía- la voz se me hizo conocida y eso fue lo único que hizo que Santiago me soltara.

Tome aire mientras me giraba para ver a Justin, no podía ver más, no quería oír mas... no quería sentir más. Lo sollozos de Clarissa estaban tras de mi mientras decía una y otra vez mi nombre. Pero no quería verla, solo quería que Justin dijera que podía, ¿realmente podía? Su pierna sangraba pero parecía algo superficial aunque la mueca es su cara era de obvio dolor, el no sangraba tanto como Chris o Max, que después del disparo jadeaban e insultaba a Santiago. Pero el siquiera les prestaba atención.

-¿Tienes alguna objeción?- pregunto con sarcasmo Santiago- el era un traidor.

-Pero era un agente- lo recocí por fin, era uno de los hombres de la CIA. Él ya estaba muerto... no debía haber hablado. El disparo que siguió no me sorprendió, el golpe contra el suelo de otro cuerpo, otra muerte... solo muerte.

-¿Algún otro quiere decir algo?

Nadie hablo y eso le dejo tiempo para mí.

-Ángel, escucha... te amo.

-Que tierno- Santiago tomo mi cara y me obligo a verlo- ¿No quieres decirle algo a tu preciosa hija, Clarissa?

-Déjala ya... solo mátame, lo siento. Lo siento en verdad.