TRUE and LOVE: La Amante del Diablo 4 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 25.-

Había pasado una semana y, no habíamos peleado tanto... solo una vez por día y por estupideces, pero la reconciliación siempre era muy buena.

-Feliz cumpleaños- el me sonrió mientras me abrazaba y besaba mi frente. Me senté en la cama sonriendo ante la comida que traía, seguro la había pedido.

-Gracias- tome el jugo que me daba- ¿Dónde compraste esto?- pregunte ante el buen sabor del jugo.

-No crees que yo pude hacer esto.

Yo rodee los ojos.

-Tú y yo sabemos que la cocina no es lo nuestro.

-Rompes mi corazón, pero no importa te tengo un regalo- sonreí aun mas mientras comía un poco del desayuno. El me entrego una pequeña caja y yo sonreí.- Ya me has dado suficiente.

-Esto es para ambos- me guiño.

Abrí el regalo y hice a un lado el papel para sacar dos libros, gire los libros para ver la portada y no pude evitar reír.

-¿Enserio Justin?

-Tienes 23, tienes que aprender a cocinar. Para evitar peleas por la sal.

-Te hubieras casado con una chef. -susurre y el negó.

-Nunca.

-¿Y este para qué?- dije volviendo a reír.

-Te dije que era para ambos el regalo.

-Kamasutra y una guía para aprender a cocinar- lo mire un segundo y me tire en sus brazos- lo mejor que me han dado.

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-Necesito hablar con Demi- me acerque al borde para ver por la ventana, apenas habíamos entrado al teleférico, este iba desde lo alto de Croacia hasta el inicio del mar.

El dejo salir un suspiro, entendía que no quisiera ponernos en peligro haciendo llamadas innecesarias pero el ya había llamado por negocios y sabíamos que el teléfono era seguro, no podrían rastrearlo.

-Te lo prestare en la noche- el me sonrió y me abraso mientras sentíamos el movimiento del teleférico empezando a moverse.

Estábamos muy alto en Croacia y podía ver el mar las casas, la isla por completo y algunas embarcaciones grandes navegar, eran las once de la mañana y el sol estaba al máximo reflejándose en el agua del mar. Se formo un nodo en mis estomago al sentir como bajábamos por la colina desierta, apenas duro unos minutos antes de que comenzáramos a movernos por encima de los arboles.

-Creo que vomitare- Justin sonrió y llevo su mano a mi estomago.

-Con que no me manches está bien, ya te he visto antes.

Yo me apoye en su pecho, ¿cuántas veces me había visto con mareos?. El dolor aun seguía pero no era ya tan fuerte, apreté la mano de Justin y él me abrazo dándome y dándole apoyo. Nos sentía seguir bajando y pude ver a otro teleférico pasar a nuestro lado de regreso. Los arboles dieron paso a las casas y pude admirar los tejados del lugar, la mayoría de los turista venían aquí solo por eso y yo ayer los había visto desde la muralla pero desde aquí tenían una vista más excepcional, entendía por que aquí había tanto lugares que eran patrimonio de la humanidad. Cada vez estábamos más abajo pero podía ver la muralla rodeando la costa como el fuerte que había sido. Llegamos al final demasiado rápido para mi gusto. Justin me sonrió mientras tomaba mi bolsa y me ayudaba a bajar.

-¿Aun quieres vomitar?- él se estaba burlando mientras bajábamos por las escaleras para salir en una calle pequeña, bajamos aun mas hasta llegar al centro de Dubrovnik y cruzamos la calle para llegar al mar.