ᴍɪ ɴᴀᴄɪᴏɴ / ɴᴀꜱʜᴜʀi

15

El rey había escuchado ruidos y al alzar la mirada notó a los cuatro observándolos a escondidas a lo que estos se marcharon inmediatamente. El rey negó con una sonrisa y regreso la mirada a la reina, quien se había quedado pensativa.

— ¿En qué piensas? — preguntó el rey  rompiendo la burbuja donde se encontraba la reina.

— Mañana tengo una reunión con los líderes de otras naciones — habló la reina — Estoy algo nerviosa y un poco preocupada — admitió.

— Yo se que lo harás bien — aseguró el rey.

— Ellos son quienes roban el vibranio y esa mujer, la directora de la CIA trabaja para uno de ellos — Namor asintió comprendiendo la situación — ¿Qué tal si te menciona? ¿Y si tiene alguna evidencia?.

— Ella sabe perfectamente lo que no le conviene y lo que si, alteza — habló el rey con seriedad — ¿Por qué no seguimos disfrutando de la fiesta? — habló mientras se ponía de pie.

— ¿Tanto te ha entusiasmado? — Namor asintió.

— Le prometí a lord M'Baku probar esos licores. No se si sea buena idea, pero voy a aprovecharlo al máximo — habló mientras le ofrecía la mano a la reina quien la tomó y se colocó de pie.

— Eres nadador designado así que relájate un poco — bromeó la reina a lo que Namor rió mientras iniciaba a caminar junto con Shuri.

— Un día haré un baile en tu honor en Talokan. Créeme que te va a fascinar y definitivamente me muevo mucho mejor ahí — aseguró el rey.

— Ver para creer, majestad — Namor asintió con una leve sonrisa.

— Tal vez y cuando estés desocupada podamos reunirnos y platicar. Incluso si necesitas algún consejo o ayuda no dudes en llamarme. Si puedo ayudar con mucho gusto lo haré — dijo el rey a lo que la reina asintió.

— Lo tendré en cuenta — habló para luego balancear sus manos unidas de un lado a otro.

Al entrar en el castillo se encontraron a M'Baku bailando con Okoye al son de los tambores, mientras que el pequeño Toussaint trataba de imitar su estilo.
Nakia por otra parte observaba entre risas y festejaba a su pequeño al igual que los otros líderes.

Al terminar de bailar M'Baku se acercó al rey.

— Es hora de probar el soporte del hombre pez — habló mientras se llevaba a Namor a una mesa junto con los Jabari.

La reina rió al ver la cara de sorpresa de Namor quien observaba sorprendido beber a M'Baku y los Jabari.
Llego su turno y al probar aquel licor quedó encantado y continuo bebiendo. M'Baku no se quedó atrás e intento seguirle el paso a Namor. Y si, aquella batalla por quien soportaba más terminó en un Namor victorioso y un M'Baku totalmente ebrio. Los Jabari festejaron golpeándose el pecho mientras que su líder pedía un poco de agua.