ᴍɪ ɴᴀᴄɪᴏɴ / ɴᴀꜱʜᴜʀi

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La solicitud del rey fue llevada a cabo a pie de letra a partir de aquella audiencia. Rapidamente grandes cantidades de vibranio fueron entregadas a los talokaniles, quienes se encargaron de trasladar el vibrianio a Wakanda.
El rey disminuyó la seguridad de Talokan, ya que la revelación de su nación y su alianza con Wakanda había hecho que las amenazas e intimidaciones por parte los de los americanos llegaran a su fin.
Grandes eventos fueron organizados en honor al rey, quien asistió acompañado por la reina de Wakanda como su pareja. Nuevas propuestas de alianzas, sin embargo el rey decidió negarse a una que otra.

Ante el mundo los monarcas eran la nueva pareja favorita. Habian sido invitados a recorrer distintas partes del mundo junto con otros líderes, quienes quedaban encantados con ambos. Actualmente se encontraban en México disfrutando de uno de los festivales musicales más importantes en aquella nación. El pueblo mexicano había estado encantado de recibir al rey y la reina.
La música, los gritos alegres y el baile era algo que había maravillado a Namor quien imitaba las acciones de las personas provocando que la reina riera sin parar.

Inicio "Suavemente" y el rey entusiasmado se acercó a Shuri quien se encontraba sentada bebiendo una copa de vino.

— Amo este lugar — habló el rey quien se mantenía de pie con un poco de dificultad a lo que la reina asintió sonriente mientras lo ayudaba a sentarse.

— Se nota que lo amas, pero deberías dejar un poco el alcohol que trajiste de Talokan — el rey nego con una sonrisa boba mientras elevaba su botella — Estas ebrio, Namor — dijo la reina mientras tomaba al rey de ambos brazos quien rio y se acercó a ella coqueto — Ko'ox je'elel, yaabilaj — el rey volvió a negar sonriente.

— Te ves hermosa, ka'an— habló el rey mientras le daba pequeños besos en la mejilla.

— Namor — le habló la reina mientras el rey se aferraba a ella cual niño pequeño y repartía besos por su cuello — Me haces cosquillas — volvió a hablar mientras reía por los besos del rey.

— Vamos a bailar, mi reina — pidió el rey a lo que Shuri negó mientras reía — La última y te prometo que me iré a descansar — la reina elevo una ceja incrédula a lo que él rey asintió — Te lo juro — habló mientras colocaba su mano en su pecho — No voy a continuar bebiendo, solo voy a bailar contigo y me iré a descansar — la reina asintió mientras se ponía de pie seguida del rey quien festejó alegre su victoria.

Namor bailaba con alegría coqueteando con la reina quien reía ante su accionar. El rey le parecía tierno estando ebrio.
Una vez que la música llegó a su fin el rey aplaudió alegre robandose la atención de unas cuantas personas.

— Una más — pidió el rey a lo que la reina negó sonriente.

— Acordamos algo, alteza — habló Shuri a lo que el rey hizo un puchero y asintió — Mañana tenemos que regresar a casa y debes descansar — dijo la reina mientras guiaba a Namor hacia la salida del lugar.