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A partir de aquella cita todo cambió entre ambos monarcas

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A partir de aquella cita todo cambió entre ambos monarcas. El tiempo pasó y un dos años se cumplieron.
Para ese entonces habían más encuentros e incluso visitas a la nación del otro entre el rey y la reina.
Sus pueblos se hicieron más unidos, a pesar de que poseían ciertas diferencias.
La frontera del río fue reconstruida como una entrada para los talokaniles, ya que la reina se había encargado de todo y aquello había sorprendido su pueblo, pues no esperaban un cambio como tal.

Algunos dudaban de esa relación entre ambos monarcas, pues temían que terminara en desgracia.
Por otro lado quienes los apoyaban les otorgaban sus bendiciones e incluso obsequios.
Un claro ejemplo de desacuerdo era el consejo, sin embargo dicho no presentaba quejas, ya que el hombre mono se había encargado de que así fuese. M'Baku había dejado en claro su apoyo hacia la reina y la serpiente emplumada, pues según él sería un beneficio más adelante, pero era obvio que le alegraba ver a la reina feliz.
Okoye ayudaba a Ayo con sus responsabilidades como general y con sus tácticas de combate. La ex líder de las Dora Milaje quería que su nación se mantuviera protegida y que estuviera preparada para todo lo que posiblemente vendría en un futuro.
Toussaint y Nakia habían decidido vivir en Wakanda, sin embargo Nakia había sido clara con las responsabilidades de su hijo como príncipe. Permitía la educación y preparación adecuada siempre y cuando el pequeño pudiera tener un infancia digna tal y como habían acordado con su padre. T'Challa.

Todo fluía tranquilamente en Wakanda mientras que en Talokan había cierta preocupación, pues los americanos eran un constante tormento. La directora de la CIA y sus amenazas se habían hecho presentes un par de meses después de la coronación de Shuri obligando al rey a poner al tanto de la situación a su pueblo.
Namora había estado más que al pendiente de las fronteras al igual que Attuma, mientras que el rey buscaba formas de proceder sin exponer a su nación o decirle a Shuri.

— No podemos continuar con esto y lo sabes. Ya pasaron dos años, Namor — reclamó Namora.

— Tampoco podemos exponernos — alegó el rey mientras majaseaba su frente.

— Tenemos a Wakanda de nuestro lado. Ambas naciones poseen todo para protegerse entre sí — Namor negó — ¿Prefieres seguir con esta tortura?.

— Prefiero mantener esto en Talokan y buscar una solución por mi mismo— su prima negó en desaprobación.

— Si tú anuncias ante el mundo quienes somos y que somos aliados de Wakanda nada ni nadie se atreverá a meterse con nosotros — Namor negó.

— ¿Y si es al revés? — preguntó el rey — No deseo más guerras, Namora. Deseo paz.

— La reina no va a permitir eso y lo sabes. Talokan tiene el apoyo de Wakanda, primo — el rey negó nuevamente mientras tomaba asiento en su trono — Esta bien, entonces yo hablaré con ella — dijo Namora mientras daba media vuelta lista para marcharse.

— Namora — llamó el rey a lo que su prima volteo cruzando los brazos — Yo hablaré con la reina y veré que hacer ¿Entendido? — Namora asintió victoriosa.

— Hablar, coquetear luego — bromeó a lo que Namor rió por lo bajo y señaló la salida — Le pantera a tu jantaj le t'aano — dijo con un tono burlón a lo que él rey asintió a lo que su prima lo miró boquiabierta para luego retirarse sin decir una sola palabra.

El rey rió para luego tomar su penacho y jugar con las plumas de dicho.
Namor soltó un suspiro y se dispuso a pensar sobre como tendria que lidiar con aquella situación.

¿Debería decirle a Shuri?

No quería involucrar a Shuri en problemas, pues sentía que debía proteger a la reina.
El rey pensaba sin parar en las posibles consecuencias y aquello solo le provocó un terrible dolor de cabeza.
Fue entonces cuando la voz de Attuma se hizo presente.

— Se ha reportado un movimiento inusual en la frontera del oeste — habló Attuma.

— ¿Lograron identificar que fue? — preguntó el rey a lo que Attuma asintió.

— Son los humanos otra vez — aseguró — Desean entrar a Talokan a toda costa. Le je'ela' yaan u je'elel u — dijo Attuma a lo que el rey frunció el ceño y asintió.

— Quiero que me seas sincero — habló el rey — ¿Crees que ya es hora de revelarnos ante la superficie? — Attuma desvío la mirada y se detuvo a pensar.

— ¿Estaremos solos si lo hacemos? — preguntó a lo que él rey negó.

— Esta vez tenemos un aliado. Wakanda nos apoya — habló el rey.

— Entonces ha llegado el momento — respondió finalmente.

El rey asintió y soltó un suspiro de frustración a lo que Attuma colocó su mano en su hombro.

— Si aún dudas busca consejo en la reina — dijo para luego retirarse.

— Eso es lo que menos quiero hacer — habló por lo bajo mientras rascaba su barbilla.

Namor suspiro nuevamente y relajo el cuerpo en su trono mientras se colocaba su penacho. Estaba totalmente cansado, sin embargo no se lo había dicho a nadie. No había podido conciliar correctamente el sueño. La preocupación le ganaba siempre que intentaba cerrar los ojos y a pesar de aquel cansancio físico atendía sus deberes reales e iba a visitar a Shuri.
Nunca iba a estar tan cansado para su nación o para ella. Ambas eran totalmente importantes y debían ser bien atendidas.
En la noche tenía uno de los muchos encuentros con la reina. Se había vuelto parte de la rutina cenar juntos y desvelarse. Aunque claro estaba que en lo último a Shuri siempre le ganaba el sueño y caía rendida en los brazos del rey, quien luego la cargaba hasta su dormitorio y la observaba descansar.
El solo pensar en la reina le traía tranquilidad. Pasar tiempo con ella ya era algo más que necesario para él.
Namor se levantó de su trono y dispuso a continuar con sus deberes, pues como siempre quería estar libre lo antes posible para ir a ver a la reina.
Las horas pasaron y la noche llegó. Aquella reunión con la reina cada vez se hacía más cercana y eso alegraba el corazón del rey.
Dos años habían pasado rápidamente y para ese entonces ya habían compartido un sin fin de momentos memorables. Desde el más tierno y dulce, hasta aquellos momentos apasionados que solo ellos disfrutaban a la perfección. Estaba perdidamente enamorado y si de algo estaba seguro era que quería compartir aún más con la reina.

Deseaba convertir a Shuri en su reina.

Traducciones

Le pantera a tu jantaj le t'aano= La pantera te comió la lengua (maya)

Le je'ela' yaan u je'elel u= Esto tiene que detenerse (maya)

TE AMO MORENAZO DE FUEGOOOOO

Muchas gracias por su apoyo y comentarios. Les agradezco muchísimo y me disculpo por la demora.

El tío Don Pool los quiere♥︎.

Cap 8 y 9 fueron un poco modificados

ᴍɪ ɴᴀᴄɪᴏɴ / ɴᴀꜱʜᴜʀiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora