"2gether" //Enzo Fernández//

d o c e

—bienvenida. —me dice pero no puedo ver nada ya que todo esta apagado en el departamento, así que rápidamente enciende la luz.

—parecía una casa de terror.

—si, convivo con un espíritu que ataca a las personas que vienen de visita.

—ah, no jodas con eso.

—no te preocupes, yo estoy acá y no va a pasar nada.

—claro, el chico que me molesta es el chico que me va a defender. —miro al rededor y veo que como todo hombre que vive solo, era bastante desordenado. Veo también que los balones estaban ahí. — ¡ey, acá están! Los agarro y me voy, no te quiero molestar mucho.

—dámelo. —me para cuando quiero salir de ahí.

— ¿qué?

—los tengo que inflar bien primero.

— ¿es necesario?

— ¿lo queres hacer vos? —lo miro un momento. —obvio que no, dame.
Lo toma y busca sus cosas, pienso que tenía razón así que me acomodo dejando mis cosas a un lado. Me siento y me pongo muy cómoda para esperarlo. Finalmente se sienta a mi lado, así que lo miro y veo un póster pegado a su pared.

—no sabía que eras fan de Riquelme. —señalo y ve hasta allí.

—lo soy.

—pero sos de River.

—es fútbol, cuando se trata de buenos jugadores no veo tanto el club. Es genial. Me sorprende que sepas su nombre, creí que no conocías nada.

—mi amigo es de Boca, y es imposible no saber algo sobre él. Es fanatiquísimo. Siempre dice que si estás feliz, mirar videos de Riquelme te hace más feliz. Si estás enamorado, mirar videos de Riquelme te hace que estés más enamorado.

— ¿y qué pasa si estoy triste? ¿mirar videos de Riquelme me van a hacer sentir más triste? —sonríe gracioso ante aquello.

— ¡no! —lo reto. —si estas triste eso te va a hacer sentir mejor. Es como que alguien te esta consolando con aquellas jugadas y aquel amor que le tiene la gente. O eso es lo que dice él. —explico y me mira unos segundos mientras asiente.

— ¿y qué más? ¿qué otros te gustan? —pregunto antes de que vuelva a inflar.

—no creo que los conozcas.

— ¡¿qué?! Conozco a cualquier jugador conocido que me nombres. —miento.

—Enzo Francescoli. —lo miro raro. —Marcelo Gallardo, Gabriel Batistuta... —Puede seguir pero lo paro con mis manos.

— ¡pero que sean argentinos!

— ¡lo son!

—bueno, bueno; por ahora entonces solo me quedo con Riquelme. —le digo. — ¿ya esta lista?

—todo lo que estamos haciendo es hablar  y me distraes, ni siquiera empecé.
    Vuelve a lo suyo. Y entonces veo los demás balones allí.

— ¿puedo agarrarlos? Creo que es un buen momento para grabar el video. —señalo y asiente dándome permiso. Corro hacia ellos emocionada mientras saco mi celular. Agarro una pelota y voy a buscar donde apoyar mi celular. Una vez que lo hago, me acomodo programando el temporizador. Enzo vuelve a prestarme atención, así que apoya uno de sus codos en la pelota, y su mentón en su mano para ver lo que hacía.