K!Quackity x tú || 𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐡𝐨𝐬𝐞𝐧 𝐎𝐧𝐞

0. 𝑩𝒊𝒆𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒅𝒂

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❝【𝑩𝒊𝒆𝒏𝒗𝒆𝒏𝒊𝒅𝒂】❞

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Mi cabeza daba vueltas y mis ojos apenas podían abrirse. Sentía mi corazón lleno de miedo, coraje, arrepentimiento, soledad y una enorme sed de venganza, sin embargo, no sabía de donde venían todas esas emociones.

¿Qué esta pasando?

¿Dónde estoy?

¿Por qué me siento así?

¿Quién soy yo?

Cuando me acostumbre al sol que alumbraba en su punto más alto, mis ojos pudieron ver solamente arena, mucha arena, y mar. Intenté levantarme de donde estaba recostada, pero mis intentos fracasaban por lo débil que me sentía.

— A-ayuda —. murmuré al aire con esperanzas de que alguien me escuchara.

Al no recibir respuesta por nada ni por nadie, volví a intentar levantarme, acabando conque cayera nuevamente en la rasposa arena.

— Po-por favor —. pedí una vez más —. Ayuda...

Era ilógico que alguien me viniera ayudar en medio de un punto cualquiera, pero me sentía tan vulnerable que en mi mente ingenua tenía la esperanza de que alguien viniera a salvarme.

Pasaron minutos que sentía como horas y mi cuerpo estaba rindiéndose. Lentamente acepte mi destino y mis ojos se fueron cerrando lentamente.

Pero, cuando mi vista estaba en una competencia entre apagarse o seguir viendo, pude divisar a lo lejos a un chico con sudadera azul, corriendo con un gorrito en la cabeza y una espada en la mano.

— ¡Mames! ¡Sí hay alguien medio muerta! —. lo escuché exclamar y después vi como corrió más rápido hacía mi dirección.

No entendía si para este punto era una ilusión o de verdad alguien habría escuchado mis suplicas.

Cuando se acercó a mi lo miré, y no pude ver más que una mascara que cubría su cara.

— Señorita, ¿se encuentra bien? —. me preguntó, tomándome entre sus brazos para cargarme.

— Y-yo...

Le hubiera respondido si tan solo no hubiera cedido a mi cuerpo y no hubiera caído desmayada. Mis sentidos se habían desconectado.

[...]

— ¡Puta madre! Mi primera misión y ya la cague —. dijo el del gorrito, caminando con el cuerpo de la chica desconocida.

Estaba muy nervioso de lo que dirían de él y de su resultado con la misión. Hubiera salido mejor si tan solo no se hubiera demorado encerrando a Tenta Culos en su casa.

De igual manera, lo hecho hecho estaba, porque ahora estaba parado justo en frente del gran arco de bienvenida al pueblo de Karmaland. Estaba casi listo para adentrarse de regreso a su pueblo y oír el reclamo de Merlon por no poder salvarla.

— Me vale verga, el viejito me la pela —. dijo como motivación para esta listo y entrar, aunque en el fondo siguiera nervioso.

Miró a la chica que llevaba cargando, luego al letrero que indicaba que estaban a punto de entrar al pueblo, y por última vez, de nuevo a la chica.

— Bienvenida a Karmaland.

Y sin más, decidió por fin entrar.

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By Dea.