I. ¿𝑸𝒖𝒊é𝒏 𝒆𝒓𝒆𝒔?

7.3K 644 719
                                    






• ✧ •























┏━───────╯╰───────━┓

- I -

❝【¿𝑸𝒖𝒊é𝒏 𝒆𝒓𝒆𝒔?】❞

┗━───────╮╭───────━┛




























Aún tenía los ojos cerrados, pero me sentía mejor, no como la última vez que recuerdo que estaba dolorida acostada en arena. Esta vez me siento cómoda, por así decirlo.

Mis ojos se abrieron poco a poco, comprobando que mi estadía cómoda era gracias a que estaba recostada en una cama blanda con una almohada apoyando mi cabeza.

— Mgh... — me quejé al seguir sintiendo un leve dolor en mi costilla izquierda por moverme tan solo unos centímetros.

— Con cuidado. — pidió una voz.

Alertada, abrí los ojos por completo al igual que mi boca. Deje de estar recostada a levantarme y sentarme de un tirón.

Estaba dispuesta a gritar y ahuyentar a los tres chicos que estaban ahí junto con el viejito de larga barba.

— No te asustes. — me suplicó un castaño. — Relájate y respira.

Por alguna razón sentía que no eran un peligro, por lo que me dedique a hacerles caso y tranquilizar mi pulso y respiración.

Una vez que estaba más relajada, suspiré.

— ¿Qu-quiénes son? — les pregunté en un hilo de voz temblorosa.

— ¡Somos los héroes de Karmaland! — exclamó el que tenía el torso semi descubierto y el cabello puntiagudo.

¿Los héroes de Karmaland? ¿Qué es Karmaland?

— ¿Karmaland...?

— Es en donde te encuentras justo ahora — mi vista se dirigió al viejito que me hablaba. — Y en donde puedes quedarte hasta que-

— Hasta que nos digas que coño viniste a hacer aquí. — interrumpió uno que parecía oso.

— ¡Rubius! — regañó el mismo castaño de al principio. — ¡No seas grosero! ¿¡Qué no ves que es una pobre chica lastimada?!

— ¡Ja! A mi no me engaña su apariencia de víctima. — el chico me miro amenazadoramente. — Mis instintos de oso me dicen que no es de fiar.

Apenas estaba procesando todo lo que estaba pasando, pero tan solo me despierto y ahora soy una amenaza para ese...¿rubio? o como se llame.

— Doblas... — habló el de morado mirándolo mal, luego se vista se enfocó en mí. — No le hagas caso.

Asentí, me agradaba ese chico y su voz extrañamente confortante. El oso por otra parte, solo cruzó sus brazos y murmuró cosas que no logré entender.

— Como lo ha dicho Vegetta, somos héroes y uno de nuestros compañeros te ha salvado. — habló el tercer chico. — ¿Lo recuerdas?

— Sí...era un chico con máscara y un gorrito, creo. — contesté no muy segura. — Estaba mareada, no sé si es correcto.

— ¡Sí! estás en lo correcto. — confirmó el mismo. — Lo recuerdas, entonces... ¿también recuerdas que paso antes de que llegaras a dónde te recogió mi compañero?

K!Quackity x tú || 𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐡𝐨𝐬𝐞𝐧 𝐎𝐧𝐞Where stories live. Discover now