XV. 𝑬𝒙𝒑𝒆𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏

4K 440 379
                                    





• ✧ •








┏━───────╯╰───────━┓

- XIV-

❝【 𝑬𝒙𝒑𝒆𝒅𝒊𝒄𝒊ó𝒏 】❞

┗━───────╮╭───────━┛












_____:

Las tardes de tomar té con Luzu se volvían una rutina. Ambos chismeábamos o hablábamos de cualquier tema irrelevante que se nos ocurriera.

Los dos nos encontrábamos sentados con nuestra tacita de té en la mano. Él escogió de canela, yo de manzanilla.

— ¿Ya has decidido qué harás ahora que el pueblo se recuperó de la lava?

Hace un par de meses que sucedió eso, siendo yo una voluntaria para ayudarlos a reparar sus casas, traerles alimento, o simplemente dándoles ánimos. Ahora que todo parece volver a la normalidad, no me he puesto a penar en que otra cosa puedo emplear mi tiempo.

— Mmm, no lo sé. — admití, tomando un sorbo de mi té. — Me gustó ayudar a las personas.

— Se te da bien ayudar. — dijo Luzu, aconsejándome. — ¿Por qué buscas algo relacionado con eso? Puedes ser enfermera, rescatista, consejera...

— Yo... quería ser una heroína, como ustedes. — sonreí tímidamente. — Pero cada que intento desempeñar el papel, no lo logro.

— Te puede gustar, pero también tienes que ver que se te de hacerlo. — dijo, dándome un golpe de realidad. — Sabes construir y reparar cosas, ¿por qué no ayudas con Vegetta en alguna de sus construcciones? Así ayudas y construyes; dos cosas que sabes hacer.

— Sí, eso puede ser. — sonreí asintiendo. Era una muy buena idea, de hecho. — ¿Qué hay de ti, Luzu? ¿Te interesa ser algo más que un héroe de Karmaland?

— Tal vez me agradaría ser psicólogo. — contestó, tomando del té. — Se siente bien escuchar y aconsejar a la gente.

— ¡Sería perfecto para ti! — exclamé, haciendo reír poquito a Luzu por mi entusiasmo. — Es justo lo que estás haciendo ahorita, me estabas aconsejando.

— Exacto, además que aquí en Karmaland, todos parecen estar "cu cu" — movió su dedo en giros a la altura de su cabeza, haciendo una seña como si estuvieran locos. — Sabes a que me refiero, ¿no?

— Ni que me lo digas. — rodé los ojos, tomando nuevamente de mi té. — En especial Quackity, a veces lo siento raro.

— No te preocupes, es el mismo de siempre. — sonrió para tranquilizarme. — No te hagas ideas erróneas.

No te hagas ideas erróneas.

[...]

Seguía pensando en la conversación que habíamos tenido Luzu y yo ayer mientras caminábamos Quackity y yo. Quackity se había dado cuenta que yo no estaba concentrada, estaba distraída.

No caminábamos sin rumbo, caminábamos para donde marcaba el pueblo de mi supuesto hogar. Él me había convencido en ir, y no solo en ir, si no también en acompañarme.

Acepté porque también tenía la misma curiosidad en saber más de mí. Si tengo familia o tengo amigos, si me dedicaba a algo o tenía pasatiempos. Por eso estábamos en esta expedición.

— Deja de pensar tanto. — habló Quackity, sacándome de mis pensamientos. — Será tu hogar, no debes preocuparte.

No era lo que estaba pensando, pero era mejor no comentarle nada al respecto. No le diría que el dueño de mis reflexiones era él, preguntándome por qué actuaba tan extraño.

K!Quackity x tú || 𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐡𝐨𝐬𝐞𝐧 𝐎𝐧𝐞Where stories live. Discover now