K!Quackity x tú || 𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐡𝐨𝐬𝐞𝐧 𝐎𝐧𝐞

VI. 𝑨𝒍𝒊𝒆𝒏í𝒈𝒆𝒏𝒂𝒔

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- VI -

❝【 𝑨𝒍𝒊𝒆𝒏í𝒈𝒆𝒏𝒂𝒔 】❞

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Todos corríamos hacía el molino para encontrarnos con Merlon y poder recibir la misión que les correspondía a los héroes y a mi.

Mientras nos aproximábamos, pensaba en que realidad no había sido tan buena idea el sugerirme para acompañarlos en la misión, apenas y sabía lo que era una misión.

Nunca había peleado, tampoco sé usar una espada, mucho menos he creado armaduras de hierro, ¿cómo les seré de gran ayuda?

Además que el constante miedo de enfrentarme a pelear, no era para pasar de desapercibido. Sin darme cuenta, habíamos llegado a el molino. Todos rodeamos a Merlon y a otro hombre que estaba a su lado.

— Ahora que estamos todos reunidos, cuéntanos, ¿qué has descubierto? — preguntó Merlon a el otro chico.

El hombre era castaño, tenía gafas en su cabeza, y su vestimenta estaba un poco sucia. Nos miró a cada uno antes de responderle a Merlon.

— Soy un explorador, hace poco estaba explorando estas tierras... hasta que vi criaturas raras. — nos informó con seriedad.

Pude sentir la mirada de alguien sobre mi hombro, me giré a verlo, era Merlon. El viejito me hizo una seña con su dedo para que me acercara. Acaté la orden y me acerqué a él pasando entre los chicos.

— Me ha sorprendido verte aquí, _____. — comentó Merlon. — ¿Participarás en la misión?

— Sí, Lolito esta algo enfermo y creo que puedo ayudarlos mientras él sigue recuperándose.

Merlon sonrió sin responderme, en su lugar se dio media vuelta para tomar algo, volviendo a girar para verme y entregarme la bolsa.

Tomé la bolsa que me cedió, abriéndola y observando que contenía partes de una armadura de hierro.

— ¿Es para mí? — entre abrí los labios por la sorpresa. Merlon asintió.

— No sabes a lo que te enfrentarás, por eso mismo debes ir preparada.

Sonreí por la emoción, entrando rápidamente al molino a ponerme la armadura en el transcurso en el que el explorador explicaba lo que había visto.

La armadura brillaba al ser forjada por hierro. Me detuve un poco para admirarla y ver mi rostro reflejada en la misma.

No era tan díficil de ponerse, pero lo logré en el menor tiempo en el que pude. En cuanto estuve lista, abrí la puerta para salir y encontrarme con los heroés, pero ya no estaban, se habían ido.

— ¿Chicos? — levanté la voz para que me escucharan si aún no estaban lejos.

Sin embargo, nadie estaba, nadie me había esperado.

Sentí una ligera sensación de ira que pronto se transformó en una de tristeza. Suspiré y dejé caer la espada para que retumbara en el suelo.

Juraba que no había tardado mucho, pero al parecer tardé lo suficiente para que ninguno me esperara.., ni siquiera Quackity.