Capitulo 26 - Sorpresas.

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Las personas que se mantenían al lado suyo eran las que mas le costaba decir adiós por lo que cuando la oportunidad llego a sus manos, no pensó mucho en buscar la mejor opción para el, no le costaría nada el hacer lo que ambos hombres pedían, ya que el también buscaba de alguna manera el poder tomar esa misma oportunidad para que las personas sufrieran de la misma manera que el sufrió hace cuatro años.

...

La luz del sol comenzaba a entrar por las ventanas de la habitación, por lo que no tardo mucho en despertar, viendo como el hombre inmortal que dormía en la única cama de alguna manera se encontraba molesto, suspiro al ver como este no tenia la mínima decencia de cubrir su cuerpo, por algo prefería dormir en el suelo y no junto a Ban.

Camino directo a la puerta de la habitación, saliendo de esta para bajar a la zona de la taberna, con suerte ya habría alguien despierto en el lugar, y así era, ya que una vez bajo encontró la cabellera rubia de Meliodas detrás de la barra.

- Oh Lex que raro verte despierto tan temprano, acaso el borracho de Ban apestaba mucho mientras dormían?.

La mirada traviesa de Meliodas no le dio ningún tipo de confianza, solo hicieron que hiciera un gesto de desagrado.

- No, Ban y yo solo somos compañeros y nada mas.

El decir eso fue fácil, pero al mismo tiempo sintió una leve molestia dentro suyo, como si el decir esa simple oración fuera la cosa mas dolorosa que pudo, eso era nuevo, pero al mismo tiempo la reacción de Meliodas, el tenia una leve mueca de disgusto.

- Como digas ... bueno ya que estas despierto, por que no me ayudas con el desayuno para el resto de los chicos, si preparo el desayuno sentirán que trate de asesinarlos aunque eso no era así.

Lex negó con la cabeza, pero antes de poder protestar algo, sintió como su cuerpo era atrapado por el de Meliodas, y al reaccionar, ya tenia puesto el mandil de la taberna, por lo que solo siguió a Meliodas detrás de la barra, quedando algo sorprendido al ver la cantidad de licor que había en ese pequeño lugar, sin duda nunca había conocido a nadie que pudiera tener un lugar así.

No tardo en obedecer a las ordenes de Meliodas con respecto a que debía de cocinar para el resto de personas que se encontraban en la taberna, por lo que lo primero que pensó era hacer algo que conociera, pero eso no era una buena idea, ya que cuando vivía en el bosque solo comía frutos y semillas, y en Camelot comía con el resto de caballeros, pero cuando se oculto en la aldea regreso a su dieta de frutas.

Miro por la ventana y por alguna razón sintió que ya había estado en una situación algo similar, solo que no cocinaba para sus compañeros, sino para sus estudiantes de Liones, supuso que podría hacer algo similar, además no habría mucha diferencia en cocinar para sujetos que fácilmente superaban el siglo de vida y niños de diez años.

Sonrió mientras comenzaba lo suyo bajo una mirada de asombro del rubio.

...

Ban abrió sus ojos con algo de dificultad, se había pasado un poco al tomar, pero esa era una de las razones por la cual agradecía ser inmortal, miro por toda la habitación, que aunque no fuera muy grande, se seguía sintiendo igual de vacía que el momento en que vio a Lex otra vez.

Pero como cada dia que pasaba, este no se encontraba en ningún lado, algo que ya comenzaba a volverse común, pero eso no lo iba a desmotivar en su plan para hacer feliz al hada, por lo que cuando se levanto de la cama tomo su ropa y se vistió, solo tenia que iniciar de la mejor manera para no hacer alguna tontearía que afectara su plan, por lo que lo primero que haría seria hacerle un desayuno a Lex, esperando que lo único que había cambiado fuera su apariencia y su actitud hacia el, mas no  sus gustos.

Nueva vida (Ban x Malereader/Maleoc)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant