Enzo lo odiaba, odiaba esos labios tersos, su cabello siempre bien arreglado, su piel sin un solo poro, sus ojos de cachorro muerto de hambre, odiaba sus buenas calificaciones y le parecía sumamente pretencioso como al entrar en cualquier espacio to...
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Yo me levantaba todos los días a las 6:00 de la mañana, cepillo mis dientes, lavo mi cara y beboteo delante del espejo, me pongo el uniforme del colegio y después me iba a caminando mientras que en el camino "desayunaba" un pedazo de pan con dulce de leche y esta mañana no sería la excepción.
En la entrada del colegio me encuentro con mi mejor amigo al que todos llamaban "el cuti". Luego de saludarnos caminamos por el pasillo hacia el salón.
—¿Hiciste lo de físico-química?—Pregunta Nico
—Aaaaaa boludo nooo ¿Vos la hiciste?—
—Y no, por eso te pregunto —Dice preocupado.
—Nah, igual seguro ni viene el patón hoy —Digo confiado entrando al aula con cuti detrás mío.
Conversamos tranquilamente como cada mañana en nuestros bancos antes de que comiencen las clases en dónde me paso escuchando a mi amigo soñar con el coreano de al lado.
—Ayer hablamos algo, me dijo que se va a inscribir para el torneo intercolegial —Contaba.
—Mmm, no sé, no tiene pinta de que haya pisado una cancha antes —Bromee, no era boludo, sabía que a este tipo le gustaba Son, era una de las cosas que los amigos captan sin siquiera decirse, aunque bueno, cuti no era muy disimulador que digamos.
—Vos tampoco tenés pinta de que trolo y nadie te dice nada —Contraatacó
—Aaay, se enojó el toxi —Me burlé, recosté mi cabeza sobre la mesa—Y hablando de eso, no sé si este año me voy a anotar en el torneo, alta paja.
—Ajá ¿Sabés quién sí se va a anotar? Alvar... —
—Shh! lo nombres que lo invocás —Interrumpí.
Al pedo.
Escucho a mis compañeros murmurando y corriendo hacia la puerta del salón para saludarlo a él, quien con una sonrisa saludo a uno por uno para adentrarse al lugar.
Un lugar ahora contaminado.
Si, todos los días lo tenía que ver a este agrandado y lo peor es que nunca podía acostumbrarme a su presencia arrasadora si no que cada día que pasaba me molestaba aún más.
Ni siquiera quise abrir los ojos una vez los cerré, era un dolor de cabeza verlo todos los días con su mochila al hombro sonriendo con sus dientes perfectos y sus ojos achicados.
Sin siquiera verlo ya sabía que se había sentado en su banco y para calvario mío, a mi lado en la tercera fila como siempre, rodeado de gente, hablando con el chico inglés que siempre lo acompañaba.
Todo de él era sumamente molesto para mí.
—Sabés que?? Si me voy a anotar —Le dije a cuti.
—Por qué ese cambio de opinión? —
—Le voy a mostrar a este pecho frío como se juega —Respondí fulminandolo con la mirada aprovechando que no veía hacia acá.
El me miró velozmente y giro su cabeza, su nuca estaba roja.
¿Este gede me está ignorando??
—Dios ¿Quien put* se cree que es?? —
—El tipo más fachero del cole —Contestó sarcástico mi compañero.
—Cerra el orto —
El timbre sonó y el fué el primero que se levantó de su asiento para ir al patio a formar mientras que yo tengo fiaca hasta de respirar.
"Me estaba mirando ¿Tenía que saludar? ¿Por qué me estaba viendo así? ¿Será que la cagué otra vez? Dios, soy un desastre" Pensaba Julián mientras caminaba hacia la fila de su curso.
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Flashee fuerte que Erling era ruso bludo, no sé que onda.
