Enzo lo odiaba, odiaba esos labios tersos, su cabello siempre bien arreglado, su piel sin un solo poro, sus ojos de cachorro muerto de hambre, odiaba sus buenas calificaciones y le parecía sumamente pretencioso como al entrar en cualquier espacio to...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Me encontraba haciendo el almuerzo, esperaba a que hirvieran las papas para hacer milanesas con puré cuando escuché mi teléfono sonar otra vez.
Jeremías 🤵🏻 Amigo, tengo que contarte algo. 11:00 am.
Jeremías. Tu vieja me llamó hoy pensando que estabas acá. En dónde estabas anoche? 11:00 am.✓✓
Jeremías 🤵🏻. A eso voy. Te dije que no me digas Jeremías, pelotudo. Como me dejaron afuera y no los quería interrumpir a la pareja de conejos me fuí a la casa de Álvarez a pasar la noche. 11:01 am.
Bancá. ¿Desde cuándo sos tan amigo de Julián? 11:01 am.✓✓
Jeremías 🤵🏻 Y viste... Cuando tu mejor amigo, hermano del alma y compañero de vida te deja por su garche uno tiene que tomar medidas necesarias. Abuenarse con el enemigo dijo Scaloni. 11:02 am.
Sos un dramático. Me parece bien que por fin te lleves con Julián. 11:02 am. ✓✓
Jeremías 🤵🏻 Si...bueno... 11:03 am.
? 11:03 am. ✓✓
No sabía que tanto escribía, si tardaba tanto a de ser que era algo serio, pero proveniendo de Enzo nada podía ser realmente serio.
Mientras esperaba a que me llegará el testamento de Enzo, sentí unos brazos rodeandome desde atrás y un cálido pecho pegarse a mi espalda desnuda.
—¿Te desperté? —Pregunte, él solo negó.
—Fuiste muy rudo anoche —Se quejó escondiendo su rostro ruborizado.
—Perdoname lindo —Me di vuelta encontrandome de frente con sus lindos ojitos soñolientos —Voy a controlarme más la próxima —Prometí jugando con su cabello y despejandolos de su frente para plantar un suave beso ahí.
—No, así me gustas —Confesó y se inclinó hacia mi para darme un beso más duradero en los labios.
—Eso decís y después no te aguantas —Río.
—¿Me estás retando? —
—Puede ser...—
.
Lunes. 8:00
Teníamos que ensayar a la mañana para el acto de fin de año y despedida de los de quinto a la tarde...
Y en cuatro días la recepción.
Puro estrés para mí, si ya de por sí nunca pude superar mi pánico al estar en frente de tanta gente aunque estaba de abanderado, ahora tenía que soportar el echo de desfilar con un traje pipí cucú.
