Enzo lo odiaba, odiaba esos labios tersos, su cabello siempre bien arreglado, su piel sin un solo poro, sus ojos de cachorro muerto de hambre, odiaba sus buenas calificaciones y le parecía sumamente pretencioso como al entrar en cualquier espacio to...
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10:15 pm.
Estaba llegando caminando al lugar de la joda, era un salón grande que veía desde lejos con luces en el fondo yendo y viniendo en el cielo nublado.
Llegué a la entrada del lugar y casi al instante llega en una gran moto negra, estacionandola entre todas las demás al hijo más querido de mi vieja, haciéndose el canchero y con razón, si venía con su noviecito atrás prendiendose como garrapata a su espalda, y yo que soy el amigo me deja a pata.
"Ojalá se caiga y se haga bosta" Pensé.
-Hola ^^-Me dice Son con el poco español que sabía gracias a su poco tiempo de llegada a Argentina. Yo lo saludo de igual forma, no era justo que por el pollera de mi amigo yo lo trate mal, no era su culpa que el fuera tan chupapija.
-¿Todo bien pelos chusos? -Saludó el.
Yo lo miré de arriba a abajo, rodé los ojos y giré mi cabeza exagerando lo más posible el gesto para hacer ver mi "molestia".
-Ayy, se ofendió el señoritoo -Dijo burlándose.
Los tres entramos al lugar, tirando magia, pasando de largo los salones y yendo directo a la parte trasera la cual era un enorme patio cerrado con un bar lleno de gente, algunos eran compañeros así que mis acompañantes y yo nos colamos en ese grupito de conocidos a ver si nos convidaban de su vaso de cerveza helada.
Re ratas éramos.
Para suerte mía estaba Valentina ahí, la chica que me gustaba desde hace banda, podría decirse que desde principio de año y si preguntan, aún no le digo nada no por cobarde, si no por que escuché por ahí que a ella le gustaba alguien más, si, mi vida es muy triste la verdad, aunque siendo sinceros, realmente nunca me puse a pensar que era lo que me gustaba de ella...
Supongo que estaba buena.
Después de unos tragos y de bailar un rato con la chica de mis ojos, la reina de mi vida y no sé que pija más, me comencé a sentir mareado y la oscuridad iluminada por unas cuantas pequeñas luces de colores no ayudaban, se veía todo re loco, a este punto parecía drogado.
Ví a mi alrededor y me encontré solo entre una multitud de desconocidos a quienes no siquiera les podía notar bien la cara.
Pero ¿como llegué a esto?
Valentina y su amiga estaban hablando en sus oídos cuando ella se acerca y me habla de serca para que pueda escuchar siquiera su voz entre la música a todo volumen
Ella se despide y leo en sus labios un abierto "Chau" mientras arrastraba a su amiga en busca de alguien más.
Y seguro cuti y Son se fueron a chapar por ahí, ew.
De repente me sentí más apretado que antes entre la gente, por mi altura pude ver qué serca la gente le hacía cancha a un chabón que bailaba con alguien más.
