...

422 60 41
                                    

Llegué a mi casa, extrañamente todas las luces estaban apagadas así que me adentré y solo prendí la de la cocina, siempre con una sonrisa de bobo en la cara

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Llegué a mi casa, extrañamente todas las luces estaban apagadas así que me adentré y solo prendí la de la cocina, siempre con una sonrisa de bobo en la cara.

Abrí la heladera en busca de algo para tragar antes de ir a la salida con los amigos de Rodrigo en la que me invitaron y acepté de último minuto,  como no encontré nada la cerré de nuevo, encontrándome al lado mío a la persona que menos quería ver.

Se me borró la sonrisa, sin embargo lucharia por tratar de mantener las buenas vibras.

—Buenas noches —Habló de manera sarcástica —Tus tíos te mandaron saludos —

—Ahora les mandaré un mensaje —Dije  con calma.

—Preguntaron por vos ¿Qué se supone que debía decirles? —Me cerró el paso cuando quise marcharme —¿Qué estabas con un malandro? —

Respiré ondo tratando de mantener la compostura y lo miré de mala gana.

—¿No te parece que es demasiado? —Pregunté en el mismo tono que él, con ansias de irme.

—Dejate de pelotudeces, Julián y empezá a pensar mejor las cosas —Atacó endureciendo su postura —Dejá de jugar a lo que sea que estés jugando solo para llevarme la contraria ¿Pensas que no me doy cuenta de que solo te haces el tarado para molestarme? ¿Y qué vas a hacer cuando comiences tus estudios? ¿Llevarlo con vos? Por favor —

—¿Molestarte a vos? ¿Quien quiere molestarte a vos?? Lo último que quiero hacer es tener que respirar tu mismo aire, pero acá estoy —Aún serio quedé callado unos segundos para mantenerme en control y que no se note mi ansiedad por irme de ahí —Y es mi relación, no es problema tuyo —

—Bueno, andá bajandote los humos porque vos sin mí no hubieras sido ni la mitad de la mierda que te crees ahora —Se acerca más a mi amenazante, sin poder evitarlo doy un paso atrás, me maldije a mi mismo por eso —Porque escúchame bien pendejo hijo de puta...—Con una postura amenazante aún posa su mano pesada sobre mi hombro —En realidad vos no sos nadie —Dijo por lo bajo con cierta tonada burlesca —No sos nadie sin todo lo que te enseñé, sopenco, te trajo acá el pelotudo de tu hermano porque te tenía lastima y mirá como terminaste ¿vos te crees que sos vivo? vos no sos vivo, sos un pedazo de mierda —Esboza una risa áspera y agria —Ni una mierda entera podés llegar a ser —

Me sentí cada vez más cercano al suelo, empujado por esa mano invasora que cada vez se marcaba más en mi piel en consecuencia de una presión.

Mi cerebro procesaba cada palabra en contra de mi voluntad, creyéndose en el proceso todo lo que salía de esa boca agrietada que lastimaba sin pudor y sin dudar, sentí mis ojos arder cuando se encontraban con los ajenos, me ví a través de ellos, tan miserable, pero aún de pie...

Aún vivo y con tanto para decir.

—¿Y a vos te que importa? Si yo nunca te importé —Lo empujé para quitarme su agarre de ensima —Vos decís que estoy jugando ¿Vos lo ves como un juego? —Cuestionaba mientras lo miraba con los ojos tan abiertos de bronca, obligandome a tragarme las gotas que se acumulaban y el nudo en la garganta que desequilibraba mi voz en mi contra —¿Te acordás cuando hacías sangrar las muñecas? ¿Te acordás cuando me dejabas a mi suerte cuando me enfermaba? ¡Viejo, si Rodri no estaba yo me moría ahí! ¡Vos me dejabas sin comer ni dormir hasta que levantaba UNA MISERABLE NOTA!! ¡¿ESO FUÉ UN MALDITO JUEGO PARA VOS?! —Grité quebrado, sin poder soportarlo, sentía que si seguía manteniendo mi voz esta pronto desaparecería.

Los chicos como vos;; J.AxE.FWhere stories live. Discover now