Enzo lo odiaba, odiaba esos labios tersos, su cabello siempre bien arreglado, su piel sin un solo poro, sus ojos de cachorro muerto de hambre, odiaba sus buenas calificaciones y le parecía sumamente pretencioso como al entrar en cualquier espacio to...
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No entiendo la verdad por qué Enzo me trata así ahora.
¿No era acaso que me odiaba? O tal vez solo se siente culpable, nada más.
Fueron algunos de mis pensamientos que intentaba descartar mientras me ponía el uniforme y los guantes blancos, suspiré, ya era hora.
—¿Listo? —
—Si —
Rodri, Martina y yo nos subimos al auto directo al colegio, afortunadamente sería el último recorrido a la secundaria.
"Cuando yo te conocí pensé que te gustaba estudiar y venir al colegio" Confesó Erling en esos tiempos.
"Pf ¿A quien le gusta estudiar??"
Me reí por ese recuerdo, tal vez sería la última vez que pisara ese edificio, pero no la última vez que vería a Erling, teníamos planeado seguir estudiando en la misma universidad.
Llegamos y vimos a todos los alumnos con el mismo uniforme en la entrada.
Finalmente comenzó el acto, pasó el himno y la canción oficial, la entrega de banderas, algunas palabras y actuaciones artísticas. Entonces llegó el momento de que pasen los de último año para la despedida.
Cada estudiante desfiló por el escenario uno a uno, cada quien con una canción determinada, algunos posaban y se sacaban fotos con sus familiares y el certificado, que en mi deberían agregarle "Felicitaciones por sobrevivir" junto con un cheque.
"¡SI SE PUDO BURROO!" Se escuchó que gritaban cuando pasó Enzo con una canción de callejero fino de fondo.
Y no sé cómo pero de la nada aparecieron Nico y Alejandro revoleando el sombrero de graduación en una moto en dónde Enzo se subió como pudo y me guiñó el ojo antes de salir por la puerta aunque aún no hubiera terminado el acto.
Eso fué raro y...tal vez me gustó.
Que tipo más original, obviamente no podía irse aún sin mandarse alguna.
Hasta que se dió fin al evento.
—A pero sos re inteligen-tonto vos —Dijo Sergio viendome en la sima del cuadro de honor, ni siquiera sabía que estaba acá.
—Igual que el hermano —
—Poneeeleee —Rodri se hizo el ofendido por el comentario de Martina.
Leo y yo solo nos reímos, él me felicitó igualmente revolviendo mi cabello.
—Estoy orgulloso de vos, araña —Dijo sonriéndome, el pecho se me infló de alegría y sentía las lágrimas querer salir.
"Estoy orgulloso de vos"
Desde que le gané a Rodrigo en el Mortal Kombat nunca había escuchado eso, que bien se sentía.
Ese lindo momento fué interrumpido por un mensaje que me acababa de llegar.
